ᝰ Scenary.° ×Satoru Gojo×

𝐇𝐀𝐋𝐅 𝐎𝐅 𝐌𝐄 𝐈𝐒 𝐘𝐎𝐔𝐑𝐒

Gojo piensa que debido a que está prácticamente en tu casa toda la semana, debería vivir allí, pero siempre te ríes cada vez que menciona el tema, recordándole los límites y el hecho de que ya no están casados.

La única vez que cedes es cuando él y tu hija de cuatro años, hacen pucheros a juego, rogándote que lo dejes pasar la noche en tu casa. 

"Volverá-"

“Pero mami ”, los deditos pegajosos de tu pequeña, se enroscan en su tutú azul claro, las mejillas sonrojadas e hinchadas, a punto de llorar. “Papá y yo no hemos terminado con nuestra fiesta de té. ¡Por favor, mami!”

"Sí, mami, por favor ". 

Odias cómo se te calientan las mejillas por el sobrenombre que Gojo te ha puesto desde que nació tu hija. Y no puedes evitar pensar que le tendió esa costumbre a tu hija, por la forma en que la comisura de su boca se tuerce en una sonrisa sutil, cuando sabe que ya caíste.

Poniendo los ojos en blanco, les dices, "está bien" , pero no olvidas omitir la parte en la que tiene que dormir en el sofá.

Tu Ex-esposo Gojo quien se mete en tu cama tarde esa noche con la excusa de que tu sofá es demasiado duro, aunque sabes que es solo una excusa para acurrucarse junto a ti, porque está tanteando tu cabello ligeramente húmedo de la ducha y se queda dormido segundos después.

Gojo tu Ex-esposo, que se pone celoso cuando se entera de que tienes una cita y abre la puerta de tu casa antes de que puedas llegar primero, para evaluar al chico que conociste en la clase de baile de la hija de AMBOS: Eric, un banquero de inversiones y notablemente tranquilo.

Después de varios segundos, Gojo decide que no está impresionado.

"¿Quien diablos eres tú?", dice Satoru.

" Gojo ", siseas, empujándolo a un lado y disculpándote con Eric, quien se mueve nerviosamente sobre sus pies en la entrada de tu casa. "Lo siento, él es mi niñero—"

"Esposo-"

" Ex-marido " . Recalcas.

Semántica, piensa, y le sonríe a tu cita cuando, por costumbre, le das un beso en la barbilla a Gojo antes de irte. 

Gojo...tu Ex-esposo, ¿quién puede decir que tu cita no fue bien cuando empujas la puerta principal? Vaya eso fue muy fácil.

Hace una pausa en la película que estaba viendo y abre los brazos para que te metas después de que te quites los zapatos.

"Cuéntame sobre lo que paso", susurra en tu cabello una vez que estás apretada contra su costado. "¿Cómo te fue?"

Tú ex marido Gojo quien te anima dejándote montar su polla allí mismo en el sofá de la sala, sus ojos recorren cada centímetro perfecto de ti y te absorbe como si fuera la primera vez, y él sabe que ese sentimiento. Nunca se irá.

Sus dedos se clavan en tus caderas, guiándote fácilmente hacia arriba y hacia abajo en su regazo como si no pesaras nada, asegurándose de aplastarte para que su punta toque ese lugar que sabe que hace que los dedos de tus pies se doblen.

"Eso es, joder ", gruñe cuando tu pequeño y apretado coño se aprieta a su alrededor y se inclina hacia adelante para chupar un lío de marcas en tu pecho.

"Te ves tan caliente rebotando en mi polla así. Eres tan jodidamente buena ".

"Toru", gimes, tus dedos apretando sus bíceps. " Más, por favor " .

No tienes que rogarle dos veces para que Gojo plante los pies en el suelo y mantenga tus caderas quietas para que pueda empujar bruscamente hacia tu calor húmedo y caliente. Suaves chillidos caen entre tus labios mordidos por sus besos, y tu estómago da un vuelco sabiendo que él es el único que puede verte de esta manera, que puede abrazarte, besarte y amarte de esta manera.

"¿Es esto lo que querías, bebé?" Se ríe entrecortadamente cuando balbuceas una respuesta incoherente hacia él, estirando el pulgar hacia tu clítoris maltratado de placer. "Está bien. Te follaré cuando quieras. No necesitarás encontrar a nadie más, lo prometo".