ᝰ Scenary.° ×Satoru Gojo×

༚ཻ*⋆ sᴍᴇʟʟ ᴛᴏ ᴘᴇᴀᴄʜ

Habiendo nacido en invierno, Satoru estaba acostumbrado a la nieve y el hielo, y a menudo recibía el clima con los brazos abiertos.  La primera nevada de la temporada siempre fue especial para él, haciendo que una alegría infantil brillara en su pecho y le produjera un hormigueo en los dedos de las manos y los pies.

Este año no fue diferente.  Una vez que el primer copo de nieve se posó en el suelo durante la noche, literalmente rebotó por las paredes, tropezando con todo a su paso para que pudieras salir con él. Te vistió apresuradamente con ropa de invierno, prometiendo prepararte una taza de té humeante y ahogarte en una montaña de mantas cuando estuvieran de nuevo dentro.

"¿No es hermoso?"  Preguntó Satoru, viendo su respiración desaparecer en el aire.  No tenía guantes, prefería tocar la nieve con las manos desnudas y sentir el hielo helado derretirse en sus manos.

"Simplemente friolento".  Murmuraste, todavía cansada por haber sido despertada demasiado temprano para salir.  Satoru se rió entre dientes ante tu disposición adormilada y te agarró la mano, guiándote por la calle un poco para contemplar más el paisaje nevado.  Tus pies se movían lentamente, crujiendo la nieve contra el cemento y dejando huellas sucias a tu paso.

"¡La primera nevada es siempre la más hermosa!  Tal vez más tarde podamos ... ¡woah! "  Satoru había estado tan absorto mirando a su alrededor que no pensó en caminar con cuidado.  Resbalándose en un trozo de hielo, sus manos apenas le impidieron golpear la acera con sus puños.

"¿Estás bien?"  Corriendo a su lado, te arrodillaste.  No había sangre, pero eso no significaba que el corazón de Satoru no le latiera con fuerza en los oídos por el casi accidente.

"Si."  Poniéndose de rodillas, se miró las manos.  Se habían colocado en puños para frenar su caída y tenía los nudillos rojos y punzantes.  "Estoy bien, me duelen las manos".

"Déjame ver."  Ayudándolo a ponerse de pie, agarró sus dos manos y chasqueó la lengua.  Pasando tu pulgar sobre sus nudillos, llevaste sus manos a tus labios y besaste cada nudillo con delicadeza.  Sus dedos estaban fríos y entumecidos contra tu boca, tu aliento se abanicaba sobre sus manos creando una ligera condensación.

"Todo mejor." Anunciaste, metiendo sus manos en sus bolsillos y entrelazando sus dedos para ayudarlo a calentarse.  Satoru tenía un ligero rubor en sus mejillas por el frío pero  a medida que avanzaban tus acciones, si puso más rojito.

"Mhmm, todo mejor".  Apoyando su mejilla contra tu cabeza, Satoru se rió tímidamente y apretó tus manos.  "Cien por ciento mejor, Cariño".