•Norberto, el ridgeback noruego•

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Quirrel con el paso de los días y semanas tenía un aspecto algo deplorable, se le notaba más delgado y pálido.

Cada vez que pasábamos por el pasillo del tercer piso, apoyábamos las orejas contra la puerta, para comprobar si Fluffy todavía gruñía allí dentro.

Harry y Ron estaban obsesionados con la idea de dar ánimos al profesor Quirrell, Le dirigían sonrisas y el pelirrojo se encargaba de evitar las burlas que le dedicaban a Quirrel por su tartamudeo.

En mi caso solo le daba una sonrisa falsa a lo que él me dirigía una mirada alarmante y de pánico.

*No sé como, pero probaré que Snape es inocente*

Claro que mis planes se veían opacados por Draco intentando seguirme a todos lados y Hermione preocupada por los exámenes, hostigándome a estudiar, siendo que ya tenía todo memorizado.

-Es raro que esta vez decidieras estudiar conmigo...- menciono Draco dejando de lado su libro.

-Eh estado algo ocupada últimamente y casi no tengo tiempo- suspiré anotando en mi cuaderno lo que consideraba útil.

-Faltan siglos para los exámenes, ¿Qué se supone que estamos haciendo aquí?- replico Pansy aventando su libreta.

-Diez semanas para ser exactos, a sí que no lo consideraría siglos- respondí sin despegar la vista del libro.

-Concuerdo con Rosi y te recuerdo que necesitamos reunir más puntos- mascullo Draco.

-Eso o el hecho que tenemos que aprobar estos exámenes para entrar en segundo año...- me levanté de golpe de la mesa.

-¿Qué sucede? ¿Ya nos vamos? Solo deja guardo mis apuntes y...- Draco fue interrumpido.

-Es obvio por qué se va, he notado que prefiere estudiar sola- susurro Pansy mientras me guiñaba un ojo.

-Ammm fingiré que todo está bien y me retiraré- recogí mis cosas para después ir a dejar el libro en su lugar.

-Hagrid ¿Qué estás haciendo en la biblioteca?- Escuché la voz de Ron, a lo cual me dirigí de dónde provenía para toparme a Hagrid escondiendo un libro en su espalda.

*¿Guía para guardianes de dragones?*

-Y también sabemos lo que custodia el perro, es la Piedra Fi...- Ron fue silenciado por Hagrid.

-Oh, hablan de Fluffy y la piedra...- me acerqué a ellos para ser interrumpida de igual manera.

-Shhh, silencio ¡No podéis ir por ahí diciéndolo a gritos! ¿Qué os pasa?- Hagrid miró alrededor para ver si alguien nos escuchaba.

-En realidad, hay unas pocas cosas que queremos preguntarte, sobre qué más custodia la Piedra, además de Fluffy- dijo Harry.

-Chisst, venid a verme más tarde, no os prometo que vaya a deciros algo, pero no andéis por ahí hablando, los alumnos no deben saber nada. Van a pensar que yo os lo he contado- siseo Hagrid otra vez.

-Te vemos más tarde, entonces- dijo Harry.

Hagrid se escabullo.

-¿Qué escondía detrás de la espalda? ¿Creen que tiene que ver con la Piedra?-
pregunto Hermione con aire pensativo.

-Oh, tenía una guía para guardianes de dragones- mencioné acercándome a la castaña.

-Hagrid siempre ha querido tener un dragón, me lo dijo el día que lo conocí- dijo Harry.

-Pero va contra nuestras leyes, criar dragones, fue prohibido por la Convención de Magos de 1709, todos lo saben, sería difícil que las muggles no nos detectaran si tuviéramos dragones en nuestros jardines. De todos modos, no se puede domesticar un dragón, es peligroso. Tendrías que ver las quemaduras que Charlie se hizo con esos dragones salvajes de Rumania- Exclamo Ron.

•𝙏𝙝𝙚 𝙡𝙞𝙛𝙚 𝙤𝙛 𝙖 𝙍𝙤𝙨𝙞𝙚𝙧• (Draco Malfoy Y Tu) |1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora