•Hogwarts Express•

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 1 Septiembre de 1991

Me encontraba algo somnolienta debido a que Hermione me había despertado sin piedad alguna.

Nunca me explicaba el cómo es que ella podía estar saltando de aquí a haya a las seis de la mañana.

Mis ahora padres, el señor y la señora Granger, se encontraban igual de dormidos que yo, siendo jalados por la pequeña castaña que les exigía fueran más responsables con los horarios del día de hoy.

Intenté ignorar el alboroto haciendo el desayuno mientras a mi mente llegaba el cómo había ingresado a esta grandiosa familia, Era algo raro porque el día que me seleccionaron solo les entregaron mis papeles los cuales yo no sabía que tenía también dijeron que no era necesario un proceso legal o cambio de apellidos.

Ciertamente, a esa edad yo no sabía a qué se referían con proceso legal.

-Cariño, se está quemando el tocino- aviso mi madre mientras me retiraba de la estufa.

Reaccione minutos después cuando la señora Granger me movió de posición, causando que con nerviosismo jalara los bordes de mi blusa.

-Perdón Madre... no era mi intención quemarlo- mis ojos se pusieron y mi labio empezó a temblar.

-Tranquila _______, mamá solo se preocupó por ti- dijo Hermione envolviéndome en un cálido abrazo.

-En eso tiene razón tu hermana, solo nos preocupamos por ti. Ahora ustedes vayan a alistar sus cosas porque no nos debemos retrasar- expreso mi padre mientras revolvía nuestro cabello.

-¿Por qué no nos debemos retrasar?- seguí a Hermione algo confusa por lo antes escuchado.

-No me digas que lo olvidaste... hoy iremos a Hogwarts y debemos estar antes de las once en la estación del tren- explico la castaña mientras alistaba su ropa y subía sus maletas ala cama.


NARRADOR

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NARRADOR

La familia Granger se encontraba en la estación mirando por última vez a sus hijas dándoles tanto instrucciones como buenos deseos.

Hermione se había adentrado con anterioridad al tren, mientras que la pequeña Rosier miraba con ilusión cualquier detalle.

Pues por fin, después de tanto tiempo podría conocer Hogwarts y comprobaría lo que su difunta Madre Cereus le había dicho de tal escuela.

La peliblanca se despidió de sus padres con un efusivo abrazo para luego ingresar con una sonrisa cálida al tren e intento localizar a su hermana.

¿Por qué era tan complicado encontrar un lugar disponible o siquiera encontrar a su hermana? El tiempo transcurría, estaba a punto de perder las esperanzas hasta que dio con un vagón semi ocupado, con lentitud se aproximó y deslizó la puerta delicadamente.

•𝙏𝙝𝙚 𝙡𝙞𝙛𝙚 𝙤𝙛 𝙖 𝙍𝙤𝙨𝙞𝙚𝙧• (Draco Malfoy Y Tu) |1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora