Sonreí ampliamente mientras despedía a las personas enérgicamente con mi brazo, las luces fuertes y de colores cegaban mi vista haciéndome entrecerrar mis ojos unos segundos, escuchando a aquella multitud gritar mi nombre una última vez.
Aquellos nervios que una vez me habían acompañado se convirtieron en lágrimas que abandonaban mis ojos frente a los flash de cámaras y el bullicio, las luces se apagaron mientras el ruido crecía, y dando una pequeña vuelta mi vista se nubló haciéndome perder la conciencia de manera instantánea.
Sentía mi cuerpo pesado, podía sentir meses de cansancio sobre mi piel, causando que al abrir los ojos me doliera un poco.
- Dios mío, que bueno que despiertas, ____.- su voz se sentía distante, más al acomodarme un poco, sus manos tomaron mi abdomen con cuidado, acomodando igualmente una almohada detrás de mi cabeza, era Alicent, mi manager desde los 8 años y quién me cuidaba en las giras y rodajes.
- Buenos días a ti también, Ali.- Bromeé buscando que la tensión del momento se esfumara, me dedicó una pequeña sonrisa besando mi frente con un gran alivio.
- Te desmayaste luego del cierre de la gira, nos tenías preocupados cuando incendiaste en fiebre y te quejabas inconsciente. - Su voz se quebró mientras me narraba el lapso en el que perdí la conciencia, durante dos años estuve de gira, siendo los años dorados de mi carrera, mi contrato acababa después de cerrar aquel concierto en Londres, después de eso entraría en un descanso de todo el medio artístico.
- ¿Cuánto fue está vez?.- murmuré viendo al espejo del vestidor, estaba vestida con mi conjunto deportivo color rosado con mi nombre en la pierna izquierda y el pecho, mi cabello estaba desordenado en una coleta media que supuse, Lily, mi estilista, había acomodado.
- Dos días, llamamos al médico quien nos dijo que lo mejor era dejarte en ese estado, tu cuerpo estaba rindiendo demasiado para las dos horas de sueño que acostumbraste.- Respondió viéndome con atención, mis brazos tenían pequeñas marcas de agujas, posiblemente me canalizaron este tiempo y me inyectaron vitaminas, solté una pequeña mueca, mi piel era sensible, era cuestión de horas para que se volvieran manchas moradas en mi cuerpo.
Alicent se despidió de mi unos minutos después, dijo que recogería comida para mi y me llevaría de regreso al hotel, dónde estaría un día más hasta que tomara la decisión de en qué lugar me quedaría a vivir de manera temporal hasta finalizar mi descanso.
Mi carrera comenzó desde una edad temprana, a mis 4 años realizaba comerciales que fueron llamando la atención de varios productores, al cumplir 8 años, Alicent tomó mi carrera entre sus manos.
Comencé en pequeños papeles en películas juveniles, hasta que tuve mi protagónico a los 11 en una serie de suspenso y romance juvenil que elevó mi carrera, después de eso mi vida fue un constante camino de casting, película o serie, casting.
Amaba la actuación, era algo que heredé de mi padre, el cual falleció mientras yo me encontraba en el rodaje de mi quintal película. Fue el golpe más fuerte en mi vida personal.Mi madre es una hermosa y talentosa ex modelo, actualmente se dedica a líneas asombrosas de maquillaje donde suelo ser la imagen principal. Mi relación con ella es simplemente buena, a pesar de que por nuestras carreras casi no podemos vernos, siempre está para mi y me apoya.
Vamos, no puedo quejarme de casi nada en mi vida, bueno, a excepción de un pequeño detalle.
Estoy muriendo.
Ser una joven promesa en el mundo de los reflectores no es una tarea fácil. Mi niñez y adolescencia fue arrebatada de manera abrupta, no podía salir a ningún lado sin vivir bajo la lupa, el come veía, que hacía y hasta mi peso eran puestos en balanza a diario, llevándome a recurrir a dietas extremas, ejercicio excesivo y una autoestima demasiado baja.
Esta mala racha duró desde los 12 hasta los 16, dónde mi cuerpo comenzó con un desarrollo que debía cuidar, logré dejar esa mala etapa atrás.Pero no fue suficiente.
Tuve mi debut oficial en la música a los 16,mi primer album de estudio, llamado "Sour", donde relato los problemas adolescentes del desamor fue todo un éxito.
No puedo negar que ha sido una ironía bastante entretenida, debido a una simple razón:Nunca me he enamorado.
Desde que tengo memoria, mis estudios han sido en casa, no tengo amigos y mis co- estrellas normalmente son mayores o simplemente no son mi tipo.
Luego de sour, la disquera quedó encantada, tuve 4 álbums más hasta que al cumplir 18 alcancé la fama máxima dentro de mi carrera. Modelo, actriz, cantautora y la joven con 12 Grammys.
A todo esto es muy fácil deducir que mis descansos son solo tras vestidores.
Actualmente tengo 20 años, los cumplí en Japón, durante uno de mis conciertos. La gira ha sido lo más asombroso que pude vivir dentro de mi vida, bueno, de lo poco que he vivido. Viajar por todo el mundo compartiendo tu arte mientras la gente corea tu nombre a gritos e inspiras a millones de personas es asombroso.
Hasta que descansas de 2 a 3 horas para poder ensayar, comienzas a perder peso por la ansiedad y estrés, comienzas s perder tu cabello, tienes desmayos y tus brazos se llenan de moretones por las diferentes vitaminas y medicinas que debes consumir para no colapsar a medio show.
Amaba mi vida como "____ la superestrella" pero comenzaba a consumirme por completo que no recordaba la última vez que había sentido felicidad genuina. Tenía 20 años, pero nunca había amado o había sido amada por un chico o por un grupo de amigos como solían hacerlo mis personajes en series y películas.
Y eso ya es más que deprimente.
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El brillo en sus ojos [Adrien | Luka y tú]
Fanfiction______ Hardwing es una estrella que acaba de anunciar su retiro luego de años entre el mundo del espectáculo. A sus 20 años, no tiene conocimiento alguno de relaciones amistosas, amorosas o llevar una vida tranquila, por lo que para retomar su adol...