El brillo en sus ojos [Adrien | Luka y tú]

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— ¿Estás seguro?, Mi casa no queda demasiado lejos. — mentí, no era que  me incomodara o algo por el estilo, quería evitar problemas con su novia.

— Con más razón, te debo mucho de ese día, me ayudaste y cuidaste bien. — me mostró su mano, dónde había vendas de dinosaurio, pero estas eran moradas.

Tomé su mano entre las mías, tocando aquellas vendas, eran muy diferentes a las que yo tenía, muy lindas a mi parecer, el morado se veía lindo con los dinosaurios regordetes en ella. No me di cuenta en qué momento estaba acariciando su mano, hasta que levanté la vista, topandome con un sonrojado pero confundido rubio.

— Lo siento, me gustan mucho, aunque me gustaría más en verde. — señalé alzando los hombros.

— ¿Es tu color favorito?. — preguntó sonriendo de lado, yo asentí con la cabeza. — Que coincidencia, es el mismo color que mis ojos, ¿También te gustan? .— acercó su rostro a mi, podía verlos con más claridad.

Eran más que hermosos.

Sentí calor en mi rostro, era bastante extraño pues normalmente solo me pasaba con Luka.

— Son muy lindos, a veces me distraigo en ellos. — respondí entrecerrando los ojos, esperen un momento, ¿Qué fue lo que dije?

— Eres muy sincera, ¿Te lo habían dicho?. — me cuestionó soltando una carcajada .— Vamos, súbete a mi auto, te llevaré a casa. — comenzó a caminar tomándome de la mano con cuidado, no podía objetar ninguna palabra en su contra, no era que fuera a aceptarlo de igual manera.

Caminé siguiendo sus pasos cuando mi teléfono comenzó a sonar, Adrien se detuvo dándome el espacio de contestar.

"¿Dónde estás, Musa?"
La voz de Luka se escuchaba al otro lado de la línea.

— Estoy en una cafetería cerca de la principal, justo iba para la casa, un amigo me llevará. — dije viendo como Adrien se recostaba sobre la puerta de su auto, viéndome entretenido como un pequeño gatito.

"¿Estás con Nino y Alya, verdad?, ¿Él te llevará?"
Su tono era tranquilo, aunque comenzaba a confundirme con tantas preguntas.

— No realmente, está con su novia y .— dudé mencionar a la chica azabache.

"Quédate dónde estás, llego por ti en unos minutos."
Su voz ya no era tranquila, era tan profunda que me estremeció.

— Aquí te espero. — Fue lo único que pude pronunciar.

El rubio alzó la ceja, desordenó su cabello  viéndome unos segundos.

— Lo siento mucho, vendrán por mi, pero siempre podemos salir a tomar algo, puedes llevarme a mi casa en otra ocasión. — Bromeé con lo último dicho, Adrien me acompañó soltando un suspiro.

— ¿Tu novio viene por ti?. — preguntó alzando una ceja.

— No tengo novio. — Respondí acomodando mi cabello, el alzó una ceja sacando su teléfono de la bolsa.

— Creí que cierto peliazul salía contigo, se corrió el rumor luego de que se publicara una foto en "Rumeur'. — me enseñó la foto, era de la vez que Luka y yo nos habíamos conocido, cuando estuvimos en la pizzería.
Estaba segura que la foto la había sacado Alya, en la imagen no se veía mi rostro ya que Luka cubría este entre sus brazos.

"Al parecer la huella que dejó Marinette se ha esfumado, ¿Quien es la chica que le ha robado el corazón al guitarrista de Kitty Section?, Uno de los solteros codiciados sale de la marca"

Aquel comentario me hizo fruncir el ceño, no lograba entender a que se debía aquella inquietud en contra de mi azulado.

— No estamos saliendo, Alya nos sacó la foto el día que estábamos cenando y los conocí. — le resté importancia, entregándole el teléfono al sonriente rubio.

— La página se encarga de subir los chismes de la universidad, ahora estás en el radar de gente curiosa. — aquello me hizo soltar una mueca, era igual que los tabloides de celebridades dónde despotricaban la vida privada de las estrellas, dándoles menos oportunidades de tener una vida tranquila y asegurando el odio por malentendidos.

— _____, vamos a casa. — La voz de Luka me hizo pegar un pequeño salto, voltee y me encontré con el más alto dejando el casco de su moto en el sillón, su mirada estaba clavada en el rubio, quien se acomodó a mi espalda.

Nino, Alya y Marinette formaban parte de la escena, parecía que acababan de terminar su reunión en la cafetería.

— Hermano, que bueno verte por acá. — Nino saludó con emoción a Luka, el devolvió el saludo ablandando su mirada. — Creí que ya te habías ido. — dijo el moreno en dirección a su amigo, quien aún se encontraba detrás de mi.

— Iba a llevar a ______ a su casa, pero acaban de venir por ella. — voltee a verlo, su mirada era tensa en contra de Luka, luego bajó su mirada a mi, llevó su mano hasta un mechón desordenado de mi rostro dejándolo en su lugar.

Su aura en aquel momento era bastante imponente, sus ojos se pintaban con diversión, parecía retar a Luka con cada acción, había una tensión en el ambiente demasiado fuerte, y yo solo sentía que me había perdido gran parte de esta.

— Luka, que bueno verte. — mi cabeza volteó casi de reflejo al escuchar la voz de Marinette, ella le dedicó una sonrisa apenada al peliazul quien volteó a verla casi de inmediato. Fruncí el ceño ante aquel acto.

— Lo mismo digo, Mari. — ¿Acaba de llamarle por un diminutivo?, Alya veía con una sonrisa triunfante la escena mientras Nino nos veía serio.
Me acomodé al lado de Adrien quien parecía igual de desconcertado que yo.

— ¿Irás con nosotros al cine?, Pensábamos ir a los juegos después. — dijo caminando hasta él, Adrien volteó a verme con incredulidad, cambiando su expresión a una neutra para verlos después.

— Gracias por la invitación, pero vine por ____ para llevarla a su casa. — declinó sonriéndole con amabilidad, yo solo me límite a cruzarme de brazos.

— Oh, no te preocupes por eso, justo pensaba llevarla yo, Couffaine, ¿Verdad, mi querida estilista?. — el rubio le sonrió con desdén desbordante, el peliazul se limitó a soltar una risa amarga.

— Muchas gracias por tu hospitalidad con mi musa. — resaltó aquellas palabras con ironía bastante disfrazada que al parecer solo el rubio y yo logramos entender. — Pero ella se irá conmigo. — sentenció acercándose a mi, tomando mi mano sin dejar de ver al contrario con una sonrisa de amabilidad falsa, era más bien de orgullo.

Adrien, en un movimiento rápido tomó mi brazo, apegandome a él para besar mi mejilla con delicadeza.

— Nos vemos luego, mon étoile. — su mirada estaba fija en mi, en comparación a sus anteriores ataques, asentí aturdida, despidiéndome de los chicos con la mano.

Luka me encaminaba con cuidado, puso un casco en mi cabeza, asegurandolo antes que me subiera con él en la moto, Adrien no detuvo su mirada en ningún momento, Marinette me veía con ira, podía sentir su mirada fulminante. 

— Agarrate de mi, Musa. — Habló acomodando su casco, no podía negar que el nerviosismo me estaba atacando con fuerza, llevé mis manos hasta su cintura, abrazándolo dudosa.

— ¿Así?. — pregunté ladeando mi cabeza, Luka soltó una risita, puso su mano sobre las mías y me acercó más a su espalda quedando sin espacio de por medio.

— Así. — me respondió llevando sus manos al volante. — Nos vemos en otra ocasión, gracias por cuidar de ____. — se despidió con una mano, para luego comenzar nuestro camino a casa.

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Hola, hola, aquí la autora.

Debo admitir que este ha sido uno de mis capitulos favoritos. ¿Qué opinan?