WHO DID YOU DECIDE TO LOVE./ JUNGHOPE.

[Sipnosis]

"Ahora ya no me quedan más
Dudas que tú amor, ya se me termino.
Duele pero acabo...

Es difícil, pero no imposible
Asimilar que en verdad te perdí,
Y ahora te veo partir."

Sandoval.

Un suspiro tembloroso abandona mis labios agrietados, atravieso la sala de espera del aeropuerto de Incheon, sosteniendo en mi mano izquierda una maleta que contiene todo lo necesario para empezar una nueva vida.

Mi corazón está pesado, lleno de dolor y desilusión. Quiero irme lejos de aqui, me repito a mí mismo, mientras mi mirada se pierde en la distancia.

Limpio con brusquedad mis mejillas, intentando secar las lágrimas que insisten en caer. No debo llorar por alguien que no lo merece, alguien que ni siquiera se esforzó por salvar una relación de años.

Simplemente, no quiero mirar atrás, deshacerme de estos recuerdos amargos que agobian mi mente.

He perdido en seis meses todo lo que construí en cuatro años, soportando insultos y humillaciones de los señores Jeon's, y todo por el amor que sentía por Jungkook. Por el hombre que había insistido tanto en tenerme y a la mínima oportunidad, me hizo a un lado.

Ni siquiera el hecho de ser huérfano me había dolido tanto como esa ruptura. Luché y luché por mantener a flote esa relación, pero terminé siendo un perdedor más. La sensación de abandono y rechazo es devastadora.

Me senté en la sala de espera del aeropuerto, rodeado de desconocidos y una profunda soledad. Había perdido tanto en tan pocos meses: amigos que creí tener, pero que resultaron ser tan traicioneros como Judas Iscariote.

La única constante positiva en mi vida, había sido Yoongi. Él único que me defendió de los insultos y humillaciones, quien me apoyó y cuidó durante los peores cuatro meses de mi vida.

Pensé en todo lo que había sucedido, en cómo mi vida se desmoronó como un frágil castillo de naipes. Y en este momento, el hombre que amaba estaba contrayendo matrimonio con Jimin, el chico que había destruido mi vida.

Senti un nudo en la garganta al pensar en él. Decir que lo odiaba era poco. Le había quitado la oportunidad de a mi hijo de crecer junto a su padre, de tener una familia y la calidez de un hogar, todo por envidia y ambición.

Pero, ¿no puedes ganar una guerra dónde peleas tú sólo?. Me sentí agotado, derrotado. ¿Cuánto más podía luchar?.

Así que, por el bien de mi hijo y el mío, decidí rendirme. Tomar otro camino. Lejos de todo y de todos. Tratar de ser feliz con mi bebé. Iniciar de cero. Como lo que era, un futuro padre soltero.

Observo mi vientre con una mezcla de emociones; Miedo, incertidumbre, pero también amor y determinación. Iba a hacer todo lo posible para darle una mejor vida, lejos de la dolorosa realidad que he vivido.

Sonrio con nostalgia llevando la mano a mi pequeño vientre, acariciando con el pulgar la zona por encima del sueter extragrande que alguna vez le perteneció a Jungkook. Sentí un escalofrío recorrer mi espalda al recordar los momentos que compartimos.