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Okey, esto si que es una sorpresa.

Todos sospechábamos que las cosas estarían raras con todo lo que estaba pasando Edward por su Tua Cantante, pero esto es... Wow.

—¿¡Por que diablos quieres traer a esa humana aquí!? ¿Soy la única que considera lo peligroso que es esto?—dijo Rosalie, ella siempre dice las cosas como le llegan a la mente. Y expresa lo que algunos no se atreven, yo por ejemplo.

—Rosalie, Edward quiere tener una relación con Bella, y es nuestro deber como familia respetar y apoyar su decisión— contesta Carlisle siendo apoyado por Esme.

—Además, Bella y yo seremos grandes amigas, todo saldrá bien mañana—Alice rápidamente apoyó la idea dando saltitos.

Voltee a mirar a Jasper que estaba parado junto a mi.

—¿Estarás bien Jas?— digo con preocupación, Jasper llevaba poco siendo vegetariano, aun tenía problemas con el olor.

—Estaré bien, mantendré mi distancia para asegurarme de que no haya problema— el despeina mi cabello con una sonrisa.

—Entonces esta hecho, la traeré mañana—Edward se veía de verdad emocionado—Ah, Ciro, mantén tu encanto bajo control— dice antes de irse con velocidad vampirica.

Me sonrojo al instante de la vergüenza. Aunque claro, no me sonrojo realmente, solo es la sensación.

—Solo fue una vez—me quejo en voz baja.

—Si, pero por esa vez, nos tuvimos que ir de la ciudad de nuevo—dice Emmet a carcajadas.

Solo lo miro con un puchero, y busco apoyo de Rosalie.

—Déja a Ciro, por ti fueron más veces— ella golpea al grandote en el brazo.

Emmet levanta ambos brazos en rendición.

—¿Por qué siempre te pones de su lado Amor?— comienza a quejarse siguiendo a Rosalie a su habitación.

Me río por lo bajo, alguien se queda en la sala hoy.

—Ciro~—Esme me mira con cara de advertencia.

—Vamos mamá, el empezó— me quejo infantil.

...

Me sorprendes Edward, así o más presumido.

Lo pienso lo más alto que puedo para que me escuche en medio de su entrada dramática con Bella.

Al señor discreto se le ocurrió parar su auto en la parte de el fondo del estacionamiento para que los vean caminar por todo el estacionamiento juntos de la mano. Con sus lentes de sol, claro, más presumido imposible.

Parece que logré que escuchara mis pensamientos, pues volteo a verme y me sonrió presumido.

—Ya que me voy al infierno...— dice para si mismo más que para nosotros.

No pude evitar reírme a carcajadas.

Caminamos a clases de forma normal, como siempre hacemos. Hoy no comparto clase con ninguno de mis hermanos, pero sorpresivamente si con Bella.

Que incomodo ¿La saludo o la ignoro; espero hasta que valla a casa y ahí la saludo?

¡Ay no se! Solo pasare derecho como que no la vi. Aunque es obvio que ella no disimula nada porque me siguió hasta mi asiento con la vista. Que vergüenza, se que soy muy atractivo, pero para por favor.

Por que mi don tiene que ser este.

Mi don es algo muy extraño, todo yo emite un olor y apariencia que aturde completamente a cualquier ser vivo. O como lo llaman mis hermanos mi "poder seductor".

Ciro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora