Poemas y pensamientos a la chica que me enamoré

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PRÓLOGO

Jamás olvidaré la primera vez que te vi y la manera en cómo con tan solo ver tu sonrisa, me enamoré tan profundamente de ti. Lo pérdida que estaba cada vez que me mirabas y la manera en que tu presencia me hacía sentir tan segura y en que tu voz, era la melodía que podía escuchar una y mil veces.

Ni aquellos días en que no podía despegar mis ojos del teléfono deseando que los mensajes fueran tuyos. Y los nervios que sentí al no saber que responder por miedo a decirte algo equivocado o simplemente porque, no sabía cómo tener una conversación contigo.

Todavía recuerdo esos momentos en que cada noche te veía en mis sueños y mis mañanas comenzaron a adueñarse con ganas del sabor tus labios. La emoción de la primera vez en que ambas confesamos lo que sentíamos la una por la otra, y de aquel día en que aceptaste ser mi novia.

Tan poco el tiempo, pero suficiente para hacer tuyos mis besos, convertir tus brazos en mi refugio, y todo de ti en el tesoro más grande de todos. Llevo las piezas de las anécdotas que me contaste sobre eso lo que te gusta, lo que odias, tus sueños, tus aventuras de pequeñas y la conexión que creamos.

Cuando, no estabas a mi lado hasta la noche más oscura, se sentía tan solitaria y triste que, escuchaba las canciones, series y películas que amas solo para sentirte cerca de mí. Me enseñaste tantas cosas que siguen siendo lo que necesito para avanzar día con día y eras mi lugar seguro que nunca antes había sido tan tranquilo y precioso.

De como las palabras "te amo" tenían un significado tan especial, cuando se trataba absolutamente de ti. Y en el que tu nombre y el mío unidos era todo lo que me hacía querer tomar tu mano y si es posible pasar mi vida entera a tu lado. 

Las cosas malas, no sirve de nada conservarlas y es por eso que de lo que tuvimos he decidido quedarme con todo aquello que me hace bien y es bueno para mí. Recuerdos que se quedaron en las más bellas canciones, poemas tan maravillosos, y libros nunca escritos.

Te amé como nunca había amado a nadie, en las buenas y en las malas, en los peores y mejores momentos de nuestras vidas. Te amé desde la primera vez que nos conocimos y el en cada adiós que dijimos, incluso en los días en que, no entendía el porque me alejabas, lo hice.

Dejar ir a alguien es tan difícil y lo, es más, cuando este fue la primera vez de tantas cosas, el más intenso y significativo en todos los sentidos. Sin embargo, estoy lista para soltarte y dejar la página en la que siempre serás el primer amor de mi vida.

Finalmente, después de tantas veces de tratar odiarte, siempre amar será más fuerte y el perdón por fin te lo puedo dar. Y la bendición para que sea lo que sea que hagas el éxito y la felicidad siempre te acompañen a donde quiera que vayas.

Gracias por los mejores momentos de mi vida, las veces en que me hiciste sentir amada, segura y la libertad de ser quien soy contigo y por todo lo que me diste tanto bueno como malo, pero es hora de dejarte ir.

¡Adiós, mi hermoso amor!