Ángel es un investigador privado que reside en un pequeño pueblo costero. Un día recibe un caso de desaparición en el que el que el único dato que figura es una breve descripción de la persona desaparecida. Lo que parecía un caso simple y aburrido s...
Eran las 9 de la mañana cuando Ángel decidió levantarse. Ese día era uno de esos que no costaba levantarse, necesitaba aclarar el caso y estaba seguro de que hablar con su hermana lo iba a hacer. Así que se vistió con su atuendo te trabajo y se fue conduciendo hasta el cementerio.
Mientras conducía iba pensando sobre cómo afrontar el siguiente interrogatorio. El que tuvo con Marta no salió demasiado bien, intento seguir su táctica de hacerse el duro y el misterioso y se le derrumbó todo en un momento. Así que está vez tenía que intentar estar más atento para no perder la forma.
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Llegó al cementerio y no había ninguna casa cerca. Aparcó el coche en la puerta y se dio una vuelta a ver si veía algún camino o algo que le indicara alguna vivienda cerca. Pero solo veía árboles.
Al poco rato recordó que tenía un móvil con una aplicación de mapas bastante completa y no dudo en usarla. Y efectivamente, a muy pocos metros siguiendo la carretera que le llevó al cementerio encontraba unas cuantas casas juntas formando un pequeño barrio.
Cuando llegó allí y vio las casas, no tuvo ninguna duda sobre qué casa iba a visitar. Una de las casa doblaba en tamaño cualquiera de las demás. Cuando Marta le dijo que vivía en una casa enorme no exageraba.
Toco al timbre y esperó más de 3 minutos hasta que una señora le abrió. Esta vestía muy elegante y tenía cara de pocos amigos.
— ¿Quién eres? — Preguntó la señora con un tono desagradable
— Hola, soy Ángel y soy investigador privado. Venía a hacerle algunas preguntas — Respondió
— ¿Sobre qué?
— Sobre Carlos.
Justo cuando mencionó el nombre vio como a la señora se le hincho una vena de la frente y empezó a ponerse roja.
— Muy bien, pregunta. Pero rápido, no quiero perder el tiempo
— Primero que nada, ¿está aquí?
— Tú qué crees
— Entiendo. ¿Cuándo fue la última vez que vino por aquí?
— El sábado de la semana pasada. Vino para volver a pedirme dinero. ¿Que se supone que estás investigando? — Preguntó confundida
A Ángel le sorprendió esa pregunta. Al fin y al cabo se trataba de su hermana.
— Trabajo en la investigación de la desaparición de Carlos. Creía que estabas informada sobre esto.
— No y cuánto menos sepa mejor. No me interesa nada en lo que él esté metido. Si me disculpa, tengo que volver dentro.
— Por favor, antes de terminar dime dónde puedo encontrar a tus padres.
Ángel pudo ver en su rostro que no le había gustado nada esa pregunta.
