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Años han pasado desde la última vez que te he visto. Me he inscrito en el ejército local de nuestra tierra, esperando a que algún día, pueda volver a reencontrarnos en una batalla. Pero hasta ahora, luego de cinco años, nunca ha pasado.

Cada día me tortura más el pensamiento que ronda por mi mente y que me reprocha constantemente el no haberte protegido aquella tarde, en la cual era casi de noche, cuando el ejército enemigo decidió llevarte con ellos. Todas las noches sueño con aquello, mi cabeza me recuerda constantemente que te he perdido y que quizás nunca te vaya a encontrar.

No sé en dónde estás, no sé cómo estás, no sé si sigues con vida o si ya pereciste ante aquel régimen autoritario que se lleva todo a su paso. El sentimiento es agobiante, al igual que mi mente, todo gira en torno a ti y sólo a ti.

Hace cinco meses he desertado, en mitad de una batalla contra el ejército alemán me he rendido y he caído ante esa cruel tentación que me hicieron los germanos para seducirme, diciendo que quizás pueda volver a verte, aún sin darme noticias de si sigues con vida, pero reviviendo la poca esperanza que me queda.

¿Y si al final es todo un juego para mandarme a la horca?, ¿Y si me engañaron y me presentan tu cadáver?, necesito evitar pensar en eso. Pero la idea de que los alemanes únicamente tratan de revivir la última esperanza que me queda para luego destruirla sin piedad, llevándose mi cuerpo y mi alma en el proceso, es algo que me persigue y que tengo en cuenta todo el tiempo, desde mi llegada a otra parte de Polonia que nunca me había imaginado conocer alguna vez, precisamente al campo de Auschwitz.

𝐶𝑎𝑟𝑡𝑎𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑡𝑖́ [𝑃𝑜𝑙𝑜𝑛𝑖𝑎 𝑥 𝐿𝑖𝑡𝑢𝑎𝑛𝑖𝑎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora