IV

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Los exámenes chunin eran un paso importante en su formación como ninja, tenía que lucirse, para demostrar que era capaz de todo, aunque fuera un omega, aunque de eso nadie tenía duda.

El equipo 7 era el único equipo con dos omegas, Sakura una omega, Sasuke un omega y Naruto el única alfa ahí, de hecho hasta su sensei carecía de ser un alfa.

Los tres hacían un equipo interesante, pero bastante completo.

Solo que no tenían planeado que fuera algo tan complicado y sobre todo peligroso.

Una vez dentro del horrible lugar que era el bosque de la muerte, las cosas se empezaron a dificultar.

Los ninjas iban en serio, querían ganar y lo conseguirían a como diera lugar, usando cualquier método posible.

Hubo un momento en el que fueron rodeados por varios ninjas desconocidos, Sakura y Sasuke se encontraban solos, el rubio alfa se había separado para atacar a otros ninjas.

Sasuke no era débil en lo absoluto y Sakura tampoco, pero las cosas se le dificultaron porque aquellos ninjas eran alfas, alfas asquerosos que estaban usando su aroma en ellos.

Las feromonas eran fuertes, pesadas y asquerosas, los dos se acercaron entre sí, el olor era tan fuerte que hacían que sus piernas temblaran, se agarraron las manos pues se sentían como una familia y esperaron a que aquellos tipos terminarán con todo de la forma más rápida.

Cerraron los ojos por el miedo, los ninjas no tardarían en poner las manos encima, pero no pasó, no sintieron nada.

Sasuke abrió sus ojos con cuidado y lo que vio lo dejo sorprendido.

Naruto quien hace unos segundos estaba desaparecido, se encontraba enfrente, protegiéndolos con su cuerpo, cuando lo vio de una mejor manera, no pudo evitar estremecerse un poco, el rubio estaba mirando a los ninjas contrarios con odio, odio era poco, los estaba asesinando con la mirada, una mirada fría y seca, que a cualquiera le daría miedo.

— Ay miren, el pequeño alfa quiere proteger a su manada, que tierno, pero eres demasiada pequeño y tonto — dijo riendo, señalando obviamente a qué el rubio no era tan alto.

Los ninjas soltaron más feromonas esperando a que el rubio se rindiera ante alguien superior.

Pero eso no pasó, de hecho, ni siquiera pareció inmutarse ante ese olor.

— Pudieron meterse con cualquier otro, pero nadie se mete con mi familia y vive para contarlo — siseo molesto, su voz sonando mucho más profunda, dejando a los presentes helados.

Sus intentos desesperados de hacer algo, no importaron en el momento en que Naruto soltó sus feromonas, al estar tan enojado estás podían verse, cómo de un color naranja, fue suficiente para que aquellos ninjas salieran corriendo despavoridos.

Sus colmillos se mostraron cuando volteo a unos de los arbustos en dónde otro equipo se estaba escondiendo, al parecer esperando el momento en el que pudieran atacar.

Su mirada y colmillos les hicieron entender que nadie se metía con ellos, era una advertencia.

Sasuke que estaba detrás de todo eso aun tembloroso, se preguntó si así se sentía que un alfa te proteja, que tú alfa te proteja.

(...)

Despertó enojado, que había sido ese sueño ridículo, claramente un recuerdo, pero ¿Por qué en ese momento?

No tenía ganas de nada el día de hoy, lo bueno es que no tenía misiones como tal, a menos que Orochimaru necesitará algo con mucha urgencia, de ahí solo era entrenar y andar rondando por ahí.

Te quiero a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora