La hermana de Ayano Aishi (Genderbend Yandere simulator rivals x lectora)

Capítulo 18

Nota de la autora: Perdooooooon :c siento mucho tardar tanto en actualizar. El último año de instituto está difícil y para tener una beca debo sacar una media de 9 o más así que me estoy dejando el pellejo. Entre el cansancio y el bloqueo artístico, no tengo oportunidad de escribir. Pero aquí estoy, para publicar un par de capítulos y desaparecer otros mil años xD. [También quiero aclarar que __ tiene dieciocho al estar en el último año de escuela y voy a darle un background a Mido Rana para que no sea un pedobear. O sea, que va a ser lógico]. Pronto momentos Mujo x lectora que sé que os gusta mucho. 

Narra __

Pasaron los días y seguía sintiéndome observada, no solo por las ya reconocibles cámaras de info-kun, pero había algo más. Mejor dicho, alguien más que tenía sus ojos clavados en mi pero que no lograba encontrar. Me desperté bastante antes de mi hora, empapada en sudor debido a una pesadilla. 

Decidí que lo mejor era darme una ducha y encaminarme al instituto. Como llegué un poco pronto me dirigí al aula del consejo estudiantil. Toqué suavemente la puerta encontrándome con cuatro atractivos chicos que me miraban de vuelta. Los había visto antes, eran los miembros del consejo. 

- Parece que la jovencita se ha perdido- Sonrió juguetón el de cabellos blanquecinos. -Calla, imbécil- suspiró el chico de gafas y cabellos azabaches. 

-Mmm.... Buscaba a Megamo- dije, algo nerviosa. -Pues no está aquí, querida, pero si quieres le avisamos de que has venido a buscarle. ¿Te parece bien?- preguntó el de cabellos rojizos con una sonrisa amable. Asentí alegre -Muchas gracias- sonreí. 

-A ti, señorita- sonrió de nuevo el pelirrojo. Me alejé de la puerta, aún los pasillos estaban vacíos. Decidí irme a mi clase a dejar mi mochila y luego a pasear un rato. Al llegar a mi clase me sorprendí al ver a Mido-sensei en el atril, colocando las cosas para la primera clase. 

-Hola, ___ - Ronroneó al verme -Buenos días, sensei- sonreí algo incómoda. Mido empezó a reírse al mirarme. - ¿Aún no te has acordado?- dijo Mido mirándome a los ojos. 

-¿De qué debería acordarme?- le miré confusa. - Han pasado muchos años y eras muy pequeña, a lo mejor no te acuerdas- sonrió acercándose a mi para conversar cara a cara y no de una punta de la clase a otra. 

- Tendría yo, 15 años o algo así y tú tendríasss...- calculó en su cabeza- oh si, 10. - sonrió al acordarse. Lo miré extrañada, tras los eventos traumáticos con mi hermana el año pasado, no me había atrevido a acordarme de nada más allá. - Era San Valentín y a mi me había rechazado la chica que me gustaba- Comenzó a relatar mientras yo lo escuchaba atenta. - Tú estabas en el parque con tu hermana, ella se fue por ahí un momento y tú te acercaste al verme llorar- dijo él, mirándome con ternura. 

Empezaba a acordarme poco a poco de todo. -Como la había comprado chocolates, pero me rechazó, los tenía en mi mano y mientras escuchabas mis penas te los ibas comiendo, como si yo no me fuera a dar cuenta de que habías tomado toda la caja- Soltó una carcajada nostálgica. - Y entonces dijiste algo que nunca olvidé 'Tranquilo, yo también estoy sola. Podemos estar solos juntos'- dijo, mirándome a los ojos con una sonrisa. 

-Y entonces pensé que te ibas a ir, como cualquier niña que suelta lo primero que piensa y se va. Pero pasaste toda la tarde a mi lado preguntándome por el instituto y mis amigos- Dijo, tomando mi mano - Y cuando me tenía que ir me dijiste 'yo de mayor quiero tener un novio como tú'- sonrió pícaro en esos últimos momentos. Volvió a echarse a reír mientras yo empezaba a juntar los pedazos de recuerdos en mi cabeza. Me sonrojé al darme cuenta de que si le dije aquello cuando era pequeña. 

Mido volvió a reírse. - Ahora soy todo un hombre, no un crío como en la secundaria y tu ya estás hecha una mujer....- dijo moviendo las cejas. Aparentemente, su aura flirteo-acosador se había desvanecido, dejando a un joven adulto divertido, con aún muchas frases para ligar y muy pícaro pero menos extraño. 

- No creo que eso vaya a pasar, eh- sonreí riéndome al ver que no estaba tan pesado como antes. Al parecer se acordó de mi en el tiempo, por eso se acercaba tanto a mi. Su móvil sonó, necesitaba bajar al aula de profesores. 

Se disculpó y se fue, dejándome sola en el aula.