Amanecer Dabi y tu 2da temporada

4. Misterio

Actualidad
Tokyo, Japón

Volvimos a nuestras raíces. La mansión de 5 pisos se hacía ver frente a nosotros, lugar lleno de recuerdos, buenos, malos y memorables.

Cualquier pensaría que es una locura volver teniendo en cuenta que una infiltrada anteriormente ya había revelado nuestra guarida  (cortesía de Dabi), pero a los chicos si algo les falta es el miedo, dijeron que no se esconderían ni mucho menos. Por lo que si, volvimos a nuestro antiguo hogar.

Todo sigue igual en las habitaciones, exceptuando que el cuarto de Dabi ahora es mío y de Eri. Debido al gran tamaño no fue difícil darle su espacio.

Días antes de que llegásemos, Dabi ordenó a subordinados limpiar, ordenar y remodelar ciertas cosas de la mansión. Al llegar simplemente tuvimos que deshacer nuestras maletas y ya estaba todo listo.

En este momento estoy ordenando la ropa de Eri en un hermoso armario blanco que mando a hacer Dabi, mientras él está arreglando unos asuntos con unos subordinados en el primer piso.

Desde que llegamos no he podido dejar de pensar en nuestra llegada al aeropuerto. Eri tiene sus papeles de nacimiento correspondientes, Dabi se cercioró de que estuvieran las firmas y todo acorde, pero faltaba algo. Su apellido no estaba.
En el documento solo sale Eri Nara, mi apellido, pero el de él no. 
Los encargados del aeropuerto al revisar esto lo encontraron sospechoso, estaban casi o más extrañados que yo. Finalmente Dabi terminó sobornando a los encargados y nos admitieron los papeles.

Íbamos a usar el Jet pero sufrió un desperfecto, Dabi casi mata al reparador, al parecer no quería venir al aeropuerto. Y si lo pienso bien, quizás es por el riesgo, pero sé perfectamente que a Dabi eso jamás le ha movido un pelo si quiera.

Una vez en nuestros asientos, mientras Eri dormía, le pregunté respecto a esto del apellido, pero solo respondió evasivas e incoherencias varias.

Flashback:

-Amor- le hablé mientras mi cabeza reposaba en su hombro, estábamos m una especie de cama, propia de la primera clase del avión.

-Dime- Respondió con voz somnolienta sin abrir los ojos.

-¿Por que Eri no tiene tu apellido en sus papeles?- Sin rodeos.

Abrió los ojos súbitamente.

-¿Que clase de pregunta es esa?- preguntó con voz tosca.

-¿Que? ¿Acaso no puedo preguntar?- Arqueé una ceja y rápidamente me puse a la defensiva.
Al ver mi reacción, intentó suavizar su rostro y habla pero no tuvo mucho éxito que digamos.

-Es para que no la descubran si algo pasa, creí que era bastante evidente- contestó en voz baja mientras volvía a cerrar los ojos.

-Ajá, y entonces...¿cual es tu apellido?-lo miré fijamente atenta a cualquier reacción o movimiento.

-Tengo sueño ____- Dijo sin más y volteó la cabeza en señal de que la conversación había acabado.

-Tsk- Rechisté por lo bajo, con mi maravilloso temperamento no me hubiese costado nada armar una escena hasta que me diera respuestas, pero con los años aprendí a moderarme, no tan solo había practicado el combate, si no también había adquirido su mentalidad, su pensar y estrategias. Y claro estaba que pelear frente a varias personas no iba aportar en nada.