°Estafa° (MitsuyaXHakkai)

° SILENCIO °

✓  Cap. Corto.

Sentí un cálido líquido callendo desde mi frente a mis ojos y rápidamente abrí mis ojos.

Con la respiración ajitada, todo era oscuro y borroso y solo escuchaba gotas callendo al suelo.

- ¿Estoy muerto?...

- Ya quisieras estarlo, Takashi.

El menor de los hermanos prendió un cigarro y inspección a Takashi de pie a cabeza.

- Ahora entiendo porque Shiba se enamoró de ti... Además de tu exquisito dinero.

El menor ríe dando pasos quedando frente al otro.

¿Hakkai... Dónde está Hakkai?... ¿¡ QUE HICIERON CON HAKKAI !? MIERDA. SUÉLTAME MISERABLE.

Takashi con la poca fuerza que tenía trató de hacer movimientos pero le era imposible.

- SI EL PROBLEMA ES CONMIGO SUELTENLO, LES DARÉ TODO, PERO NO LE HAGAN NADA A HAKKAI.

Takashi sentía impotencia de no poder hacer nada, sus lágrimas salieron a la luz y no es porque este triste, es por irá, sentía irá de no poder defender a la persona que ama.

Su respiración era muy fuerte, la sangre seguía saliendo nublado su vista por completo solo podía escuchar au alrededor, y eso lo asustaba.

- Ni te esfuerzes hombre... Shiba sabía muy bien que ésto te pasaría.

- ¿Que?...

Su corazón comenzó a palpitar suave pero de alguna manera eso le dolía, sus lágrimas ahora no eran de irá si no de tristeza. Se rindió, ya no hacía ningún esfuerzo por moverse, ahora quería entender que pasaba realmente.

- ¿De que hablas?, ¿Que acabas de decir?.

- Lo que acabas de escuchar amigó.

Un silencio adsoluto se apoderó de la habitación.

- Pero no te preocupes, Shiba estará ahora mismo contigo, ¡JAJAJA!.

Unos pasos se escucharon a lo lejos y sintió algo en su rostro un pequeño trapo limpiaba la sangre de sus ojos.

- Con toda esa sangré en el rostro no podrás ver a tu amado...

Un hombre alto de un caballo teñido en morado que portaba un traje y al parecer el chico con el que estubo "conversando" estaba al fondo de la habitación sentado en la orilla de una mesa.

Para nada diferente al primer hombre exepto su cabello largó.

Y frente a él lo pudo ver a el,nunca imaginó verlo de esa manera, tan frágil.

Su cabello azúl estaba algo despeinado sus pies y manos estaban rojas, su cuello tenía terribles moretones, y sus ojos y nariz estaban rojos, al parecer de llorar.

Ninguno de los dos decía nada pero, con solo verse sus lágrimas salieron, tanto que decir pero, simplemente no podían.