Emilio y Joaquín fueron obligados a casarse para cumplir con la tradición que tenían en sus familias. Después de aprender a amarse el uno al otro, crearon una hermosa familia y ahora, tienen a sus 3 pequeños monstruos adolescentes; Kiannah, Ailén y...
— No puedo creer que supieras que Leidy es la madre de la omega de Dy y no me dijeras. — dijo Emilio indignado.
— Lo siento, cariño. — respondió Joaquín, mirándose en el espejo —. Pero ahora lo sabes, no hagan una escena por eso.
— Leidy es de mis mejores amigas de la universidad, debiste decirme. — Joaquín sonrió negando con la cabeza —. Entonces, ¿a dónde irás con Ely?
— No lo sé, haremos cosas de omegas seguro.
Emilio suspiró.
— Todo mientras Leidy y yo llevamos a los dos enamorados a esa feria. — puso los ojos en blanco —. Muy injusto.
— Cariño, no te quejes. — respondió Joaquín acercándose —. Mira el lado bueno de las cosas, podrás hablar con Leidy y ponerse al día con todo lo que ha pasado en éstos años que no se han visto. — Emilio asintió dándole un corto beso a su omega —. Sigo sin creer que ella y Alan se acostaran en la universidad.
— Sólo fué una vez y estaban demasiado borrachos. — aclaró Emilio, riendo —. Al día siguiente, yo tuve que aguantarlos diciendo que estar con otros alfas era horrible y quejándose de sus dolores de cabeza.
— Pagaría por haber visto eso.
Ambos rieron y luego Joaquín continuó organizándose para salir.
Tenía planeado salir con Ely, no sabía a dónde. Desde que conocía a las mamás de Valery, ambas le agradaron mucho, pero se hizo más cercano a Ely, la omega de Leidy, quién resultó ser muy cercana a Emilio.
Mientras ellos dos pasaban tiempo de omegas, Emilio y Leidy, llevarían a Dylan y a Valery a una feria, ya que por ser menores no los dejaban ir solos. Obviamente, los dos alfas se sentarían por ahí a hablar mientras ellos estaban en algunas atracciones, después de todo era una cita y no sería cómodo tener a alguno de sus padres ahí.
Ailén, después de salir del colegio, iría donde Diego con Sian, para que ambos le enseñaran a tocar la guitarra. La beta siempre se quejaba de que ellos eran muy felices para su gusto, pero de todas maneras, siempre los buscaba para que le enseñaran cosas que ni Joaquín ni Emilio sabían. Muy conveniente.
Kiannah, pasaría tiempo con Melanie.
Así que sí, toda la familia Osorio-Bondoni estaría por fuera de casa esa tarde, a pesar de que fuera un miércoles y probablemente tuvieran tareas para el día siguiente.
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Ailén iba en el auto de su tío Sian, muy nerviosa.
Ó bueno, no sabía si nerviosa era la palabra adecuada, pero desde hace unas semanas se había empezado a sentir rara respecto a un alfa.
¿Qué carajos le pasaba?
La cosa era que, hace unas semanas, vió a un alfa en una de sus clases que resultó ser alguien muy callado, pero divertido y la hacía sentir tan bien, no era cómo los alfas que solía frecuentar, eso estaba seguro y al parecer eso era lo que le gustaba, que fuera tan diferente a los demás.
