Primera cita

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Nota del autor: Lo escribí en dos horas por entretenimiento personal. No me arrepiento de nada.

Para Johan Jones

Tus ojos bosque,
son un orgasmo

Tus cabellos nieves,
son un orgasmo

Tus labios fresa,
son un orgasmo

Tus pecas arena,
son un orgasmo

Era fácilmente lo más patético que había escrito en su vida. Pero estaba aburrido y se acababa de hacer una paja pensando en su profesor. ¿Sobre qué iba a escribir? ¿Los misterios de la vida? Por supuesto que no.

Johan Jones es su profesor de Derecho Constitucional hace ya tres años que lleva en la universidad. Hace dos compañeros de partido. Pero hace más de siete años que Marcos es un gran admirador suyo. Por sus libros y podcast. Sin embargo, puede que hace un año atrás haya descubierto que no es sólo admiración lo que siente por su profesor. Que capaz tenía sueños… candentes… y recurrentes.

Guardó la basura que había escrito y se puso serio para completar la tarea que debía presentarle mañana…

La clase de Derecho Constitucional se desarrolló con naturalidad. Johan dando la clase y Marcos debatiendo absolutamente todo sólo para hacerlo enojar. Marcos ni siquiera supo cuando agarró la costumbre, porque de hecho estaba de acuerdo con todo lo que decía, pero hey, así le prestaba atención. Marcos estaba guardando su cuaderno (que básicamente estaba lleno de más poesía estúpida) cuando Johan lo frenó en la salida.

–Disculpe Garnier. Quiero hablar con usted.

–Buenas tardes

–¿Qué?

–Digo, sí

Marcos se acercó al escritorio al par que se retiraron los alumnos restantes.

–Mire, yo le tengo mucho aprecio. Creo que es un muchacho con mucho potencial. Tanto universitario como en el partido, es por eso que me tomo esta molestia. El viernes pasado… no recibí su tarea. Recibí… otro documento. No quisiera reprobarle el cuatrimestre por ello. Quiero entender que fue un error. Le estoy dando la oportunidad de remediarlo.

Marcos se puso colorado mientras asentía y le daba las gracias.

–Ahora mismo lo reviso y se lo envío. Lo siento mucho mucho mucho.

Johan lo miraba con el ceño fruncido asintiendo. Marcos abrió documentos google para buscar la tarea y enviarsela en ese mismo momento. El asunto lo extraño… ¿que le podía haber enviado si no era la tarea? Empalideció ante una idea y corrió a gmail de la forma que se puede correr dentro de un celular. Rezo un padre nuestro en el proceso. Abrió la bandeja de enviados. Busco a su profesor…

Para Johan Jones

Tus ojos bosque,
son un orgasmo

Tus cabellos nieves,
son un orgas…

Acaba de decidir qué va a llegar a su casa a suicidarse. Pass at acting. Directamente. Le dejaría los perros a la vecina. Ya estaba todo calculado. Ni apreciaba su vida.

–Disculpe, usted.. ¿leyó el documento?

Ahora Johan se puso colorado. Cerró los ojos y forzó una sonrisa.

(Des)Afortunados AccidentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora