Family Christmas [Drakey week 2022]

«Decoración»

Draken lleva cabello negro en este fic, Mikey se mantiene rubio.

--------------------------

—Mamá, ¿cuándo decoramos? —su pequeña era realmente insistente con el tema. Desde que se dio cuenta que faltaba poco para navidad lo ha estado preguntando todos y cada uno de los días. El día más esperado de los niños, el más cansado para los padres.

—Probablemente el fin de semana cuando papá salga del trabajo. —solo para que su pequeña fuera feliz, porque no tenían muchas ganas de decorar, su casa era grande y su niña se emocionaba bastante. —Porque tú y yo solos no podemos. —porque su hija se emocionaba mucho por esas fechas y su persona estaba casi con seis meses de embarazo, tampoco podía moverse mucho o comenzar a hacer locuras.

— ¿Puedo poner la estrella en la punta del árbol?

—Sí, ese es tu trabajo. —desde que tenía dos años y hasta ese momento lo había hecho, solo esperaba que en algún punto no se peleara con su hermano menor por ello.

[...]

—Que frío... —aprovecharon desde buena mañana para comprar lo que les hacía falta para la decoración, entre ellas un árbol.

—Pensar que antes arrasabas con pandilleros. —pero se veía muy adorable por la ropa que usaba. El suéter le quedaba grande y su vientre destacaba, llevaba un gorro, orejeras y una bufanda. —Pareces una pelota.

—La pelota aún puede patearte el culo... o por lo menos dejarte sin sexo. —que estaba seguro que eso le dolía más.

—Mamá, este. —su pequeña corría por todo el lugar viendo pinos, buscando el que ella consideraba el perfecto, por supuesto que solo buscaba el más grande.

—Cariño, ese es muy grande. —se acercó a su pequeña para tomarla de la mano y que se quedara un poco quieta, si se llegase a caer terminaría por llorar. —Ni con papá cargándote llegas hasta arriba y eso que tu papá es un poste de luz.

—Oye. —no le prestó atención a la voz de su esposo.

—Pero tiene que ser grande, para que Santa  lo vea.

—A Santa no le importa el tamaño del árbol, Emma. Con que esté bonito es suficiente. —en otro momento probablemente le hubiera apoyado con todas sus locuras, pero no estaba en la condición, estaba mucho más cansado de la cuenta y estaba seguro de que la mayoría del trabajo se la dejaría a su esposo. —Compremos uno más pequeño, ¿sí? Porque también debe entrar por la puerta de casa, porque este año papá lo cargará solo. —porque su abuelo ya no estaba y a su persona se le complicaba, sabía también que Draken no lo dejaría.

—Sí. —por suerte no hizo un berrinche por ello.

[...]

— ¿Cómo diablos esto se enreda tanto? —su esposo se encargó de ir colocando las guirnaldas mientras que él desenredaba las luces, para entretener a su hija la pusieron a separar los adornos por colores.

—Mamá dijo una palabrota.

—Mikey. —lo regañó, se supone que no iban a enseñarle esas cosas a su hija. —No digas eso.

—"Diablos" no es una palabrota, Kenchin. —volteó a ver a su hija que lo veía atenta. —Pero tú no lo digas. —su pequeña asintió. — ¿Ya sabes que le vas a pedir a Santa, cariño?

—Sí, pero tengo que escribir la carta aún.

—Dímelo, yo te ayudaré más tarde.

—No, quiero hacerlo sola este año porque estoy aprendiendo a escribir.