Amor en Tiempo de Caminantes

Confesiones

Amor en Tiempo de Caminantes

Carol & Daryl

La vida está llena de momentos, los cuales, pueden pasar lento o muy rápidos.  Dentro de mí, sabía que no debería de estar aquí; esto es lo que precisamente quería evitar, ver morir más gente que ha llegado a mi corazón y es que, ya no sabía cómo lidiar con las pérdidas. 

Sentía un dolor agudo en el pecho y mi respiración se hizo pausada, despertar para  ver como la pequeña sonrisa de cabellos dorados caía en un charco de sangre, oprimió mi corazón, Sophia una y otra vez cuando una inocente era despedida de este mundo.

 Hay veces en donde nos olvidamos de lo que los humanos siempre han sido, de las atrocidades que había antes de esta peste de caminantes, en donde el poder sobre otro, te hacen cometer las más injustas acciones.

El sonido de un disparo inmediato al golpe de Beth cayendo, me cimbró a la realidad, su brazo seguía extendido, apuntando a la nada y al todo, me acerque sin saber que hacer exactamente, extendí mi brazo a su hombro, quería que me sintiera, quería borrar ese momento de su vida, sabía lo que había pasado para encontrarla, para salvarla; me gire para tratar de confortar a Rick, era extremadamente difícil para él, para todos. Ver como fallaba el intento de salvar gente, ver como la esperanza de esa ilusión se desvanecía... nos mató a todos. Cada vez que perdíamos a alguien, un pedazo del rompecabezas de lo que éramos se perdía, jamás se completaría de nuevo.

Entramos a este hospital  dos de la familia y solamente salía una con lo que le queda de vida.

-Necesitamos llevarla- dijo Rick, todos estaban pasmados, pero era cierto, ella saldría con nosotros, a esto venimos todos. Incluso yo,  esta era la meta, sacar a Beth.Camine hacia un cuarto en donde había toallas y tome unas cuantas, necesitábamos limpiarla; comencé a presionar la tela contra la sangre y a limpiar su rostro, parecía dormida, una princesa pensé, acaricie su mejilla y bese su frente –Ahora estas con tus padres- le susurre al oído, pude sentir como Daryl se acercaba a mí –Tenias Razón- dijo en sollozo –Ya no somos capaces de salvar gente- recordé esas palabras saliendo de mi boca y me dolió escucharlas de Daryl, porque de alguna manera el siempre albergaba la esperanza, cosa que yo sentía desconocer, el de verdad estaba tratando.

–Me salvaste a mi- le dije, me quede callada esperando alguna respuesta, pero no hubo ni un intento de ella. Tyreese se acerco –Déjame ayudarte- dijo al momento que me sostenía para ponerme de pie, me gire para buscar la mirada de Daryl pero él no quitaba la mirada del Beth, la tomo en sus brazos.

Cuando salimos, yo aún sostenida por Tyreese, vimos la llegada de Maggie, rompiendo en llanto al ver a su hermana inerte en los brazos de Daryl, sentía nauseas y mareo.

-Tyreese- logre decir; él se percato inmediatamente de lo que estaba sintiendo, me llevo a un costado fuera del mar se sentimientos en el que estábamos ahogándonos, me sostuvo mientras mi cuerpo devolvía bilis de dolor e impotencia, no tenía nada en el estomago y aun así, estaba doblada devolviendo.

Sabor agrio directo del corazón pensé.

-¿Estas mejor?- pregunto Tyreese, negué con la cabeza.

 –No quiero estar ahí- dije con voz temblorosa –No me siento bien- me sostuve de su brazo, creo más bien de su fortaleza. Tyreese, había aprendido, era alguien simplemente con corazón de hierro lleno de amor y ternura, bajo ese aspecto rudo era un gran oso de peluche, que te cobijaba cuando lo necesitabas.

-Creo que deberíamos buscar ayuda Carol, te vez muy pálida-

-No, lo que necesitamos es irnos ya de aquí, necesitamos- una punzada de dolor comenzaba de nuevo –Ya no sé qué es lo que me duele Tyreese- comencé a llorar, me abrazo y yo me abrace de él, tan fuerte como mi cuerpo me lo permitía. Unos pasos, un poco arrastrados pisando la tierra hicieron un ligero ruido.