la hija de mikey

2- vida o muerte

capítulo dedicado a:  MarianAguilarBracho.

no sé que está pasando, lo único que sé es que estoy aterrada. este hombre delante de mí no dejó de apuntarme por unos dos minutos -los cuales me parecían eternos- mientras me miraba directamente a los ojos, como si fuera un simple insecto en su camino al que debe aplastar.

empecé a sudar frío. con cada segundo que transcurria más se acercaba mi muerte. no me puedo mover, el miedo no me deja ni pensar en qué contestarle para salvar mi vida.

quiero ir a casa.

quiero ir con mamá.

quiero abrazarla.

quiero... solo quiero volver a verla y poder escuchar su voz pronunciar mi nombre por última vez. ya sé, es simplemente imposible, verdad?

y si solo dejo que me mate?

podría volver a ver a mamá.

podría escuchar nuevamente su voz.

podría estar en paz con ella en un lugar precioso, como en los cuentos que ella me leía antes de dormir.

y si...?

No!

no es tiempo de miedos, no es tiempo de pensar qué pasaría. tengo que afrontar esto, tengo que afrontar a lo que temo, tengo que  hablar con mi supuesto padre, tengo que vivir, yo...

-quiero vivir- puse una mirada de determinacón y lo mire directo a los ojos. ya no le temo, ya no.

-eh?, que dijiste, mocosa?- una pequeña chispa de intriga apareció en sus ojos y la observó esperando una explicación ante sus repentinas palabras.

-me preguntaste qué quiero, no?- lo observó mientras una sonrisa ladina llena de burla se asomaba por su rostro -quiero vivir, esa es mi razón para venir hasta aquí-

-vivir?- una sonrisa macabra apareció en su rostro -no crees que un deseo avaricioso dada tu situación, niñita?. -la diversión que estaba sintiendo se notaba en su tono de voz ya que él se dió cuenta de como le temblaban sus pequeñas manos detrás de su espalda.

-puede que te parezca así, pero, sería un deseo humano si no lo fuera?- bajó su arma y entonces, por fin, pude respirar aliviada en mi interior.

-no eres estúpida, sin embargo, no sé si es algo con lo que me deba poner alerta.-

lo voy a tomar como un cumplido.

seguido de eso, hizo una seña con uno de sus dedos y al siguiente minuto me encontraba caminando junto a él en unos oscuros pasillos, yendo después de unas duras horas a mi tan esperado destino; ver a mi padre.

-qué pudieron encontrar sobre ella?- miró al grupo de hombre frente a él, esperando la respuesta a su pregunta -esa bastarda es o no mi hija?- sus ojos eran tan afilados como dos cuchillas.

-si , señor sano, es ella.- nadie en esa habitación se atrevió a mirarlo a los ojos y salieron rapidamente de ese lugar