006

104 24 1
                                    

Si fuera por ti, te quedarías sin salir del laboratorio pero mínimo necesitas ir a una cafetería, necesitabas cafeína en el cuerpo para funcionar después de las dos de la madrugada y eres consiente de lo mal que está al igual de lo nada en que ayuda en si a tu sistema no te importa lo que debería.

— Un buen café ayuda siempre, ¿No crees?

Alzaste la mirada para ver a edd parado en su cuarto cerca del cristal, tomaste un sorbo del café mientras le dabas la espalda para cerrar tomaste lo que habías absorbido para hablar.

— si, lo hace.

Caminaste a tu silla ignorando los ojos de el sobre tuyo.

— Aunque realmente no sea ni en lo más mínimo sano, ¿Sabes que la gente se vuelve adicta a eso?

Ignoraste lo que dijo para volver a lo que hacías antes de irte por el café, deberías estar contenta o al menos feliz pero no podías estarlo, simplemente no del todo. Te tocaba ver a los otros sujetos, edd te vindro mucha información en estos dos meses, tal vez tres nisiquiera lo estás contando, en tus informes deberías de llevar la cuenta pero no te importa lo suficiente para leer el primero. De todas formas no estás emocionada por conocerlos, eso solo significa más papeleo que odias hacer, al menos ahora lo haces, te molesta hacerlo.

Además de eso estás estresada, cansada y con sueño pero necesitas terminar tu informe hoy, no te dirán nada por un día de retardo pero te molesta estar atrasada, no es mucho pero que importa es molesto estar a las dos de la madrugada después de un día hablando y preguntando cosas como verificación de la semana, los informes se hacen de forma diferente siempre, al menos aquí así es, se hace de forma diferente todo cada semana o mes.

Soltaste un quejido al pensar en eso, odias esto. Antes no era así, no sabes ni que pasó, solo te dijieron que ayudaba a abarcar más espacio o algo así, sea lo que sea lo odias. Te acostumbrarás pero por ahora lo odias.

Poco a poco el café fue bajando hasta que en algún punto se gasto, te limitaste a escribir sin tener un descanso hasta que terminaste, acomodaste todos los archivos y verificaste que estén acomodados como se debe antes de enviarlo a dónde se te pedía.

Cuando terminaste suspiraste y te estiraste en la silla, estar cansada era decir poco.

— En tonces...¿Ya terminaste?

Apenas podías ver qué había una mancha verde en el cristal, supones que edd estaba sentado apoyado en el, eso no era nuevo.

— Si.

Aún que querías irte a casa no tenías muchas ganas de volver mañana, más que nada porque mañana tienes que hablar con el sujeto 002, aunque no ibas a poder hacerlo muy bien. Eres conciente de que no puede hablar bien como edd, que entre los cuatro es el único que realmente no puedo hablar pero es el segundo con categoría de inofensivo.

Suspiraste ante la idea de conocerlos, has visto cosas horribles, poco humanas o nada pero esto es diferente, ya lo has dicho, puedes sentir pena por ellos pero la mayoría de tus casos son experimentos que salieron mal, fueron creados por manos humanas, por científicos pero estos casos son diferentes.

Te levantaste de la silla caminando a dónde estaba edd sentado de espalda todavía, sabía que estabas tras suyo, puede escuchar tus pasos sin problemas pero no sé levantó. Estos son diferentes, antes de todo esto, antes del divertido "experimento" del... accidente eran humanos, como tú vivían su día a día tan común como podían.

— ¿Pasa algo?

Lo viste pararse y darse la vuelta para mirarte con la cabeza levemente ladeada.

— No. Ya me voy a ir, mañana se quedará opaco.

Diste dos golpes pequeños nada fuertes en el cristal.

— Mañana no voy a hablar contigo.

Viste su boca queriendo decir algo que no salía, sus labios solo se cerraron levemente fuerte frunciendo el ceño y retrocediendo unos pasos hacia atrás con una mirada que podría decir era miedo, tal vez enojo y incluso parecía desilución. Edd es el más humano, en tus meses con el has aprendido cosas nuevas, cosas obvias también pero aún así, verlo hablar con tanta alegría y felicidad, tanto arrepentimiento en sus ojos, tristeza, melancolía al igual que enojo a si mismo podría pegarle a cualquiera de una forma en la que no debería haberte pegado.

— Está bien.

Fue un suspiro casi, no fue una aprobación, sonó más a un intento de calmarse pero no pudiste decir nada, no tenías porqué.

Y aunque sabías que probablemente estaba teniendo un ataque de pánico por la idea de que quienes fueron sus amigos saldrán de sus cuartos, sabe lo peligrosos que son, que pasaría si se escapan, lo que le harían.

— está bien.

Se abrazo a si mismo dió un pasó atrás y cuando quiso dar otro simplemente se cayó, no se movió, no se quejo, solo viste lágrimas empezar a acumularse en sus ojos.

— está bien.

Su voz se cortó y simplemente precionaste el botón en tu bata sintiéndo por primera vez que estabas haciendo algo mal cuando a los ojos de tu trabajo no hacías nada.

Cuando el cristal se opaco solo podías ver la ciruieta de edd todavía en el piso, no sabes si que hace, no lo puedes ver.

Sentiste un pesar en tu corazón que te hizo llevar la mano al pecho, esto no estaba bien. Cuando el golpe de un metal resonó en el espacio que estabas ahora so sin que edd pudiera verte o escucharte te sentiste extrañamen sola.

El ruido sonó de nuevo haciéndote sobre saltarte haciendo que salieras por completo de tus pensamientos.

— claro, debo de irme.

Fue lo único que dijiste para caminar a dónde estaba tu computadora. Mañana iba a ser un día pesado.

¿Que está pasando? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora