007

64 12 0
                                    

Suspiraste cuando entraste al cuarto, después de hablar con edd ese día, no has vuelto a hablar con el, preparaste las cosas para poder hablar con el sujeto 002, necesitas saber algunas cosas de su condición para que al menos puedas mandar un informe.

Lo mínimo que se te pedía de el, era información, ayuda de cómo funciona de lo que está en su sistema, lo que sea para poder qué al menos pueda hablar con claridad, no que hable perfecto pero al menos que se entienda mejor.

Caminaste a la mesa con inseguridad de lo que ibas a hacer, por más "seguro" que digan que es esto, sigue siendo peligroso, si se altera o algo podría causar un desastre, uno que no querías vivir. Podrías morir si eso pasa. Si la contención se rompe, una vez se haga, todo lo que esté adentro no podrá salir, tu no podrás hacerlo, aunque quieras. 

Tomaste aire para luego precionar el boto que abría su cuarto, luego escuchaste un click, dando la señal de que el cualquier momento podría entrar al cuarto de interrogatorio. Cuando la puerta se abrió solo pudiste sentir inquietud, jamás sabes cómo reaccionarán, decir que no tienes miedo sería mentir pero no lo admitiras en voz alta.

No importa cuanto lleves haciendo esto, cuánto te digas que estarás bien, cuánto te digan los de arriba que lo estarás.

Eres humana, tienes miedo de morir pero la paga buena, vives bien y te gusta, es increíble si llegas a ayudar a alguien pero no estás obligada a hacerlo, suena egoísta pero es la verdad.

Moralmente tener a gente en este lugar, no está bien, todos en contra de su voluntad pero tampoco podrían diambular por las calles, son peligrosos.

Sentiste inquietud de que no entrara, ya se había tardado, probablemente no pasaron más de unos segundos pero se sentía como horas.

Cuando entro no pudiste evitar dar un pasó atrás. Tenía una sudadera roja algo manchada de negro, sus "manos" estaban cubiertas de algo que parecía ser viscoso, algunas gotas cayeron al piso, aún así tenían forma de manos, unas más largas de lo que debería.

Este miro a su alrededor, no podiste ver su rostro hasta que te vio. Sus ojos estaban llenos de lo mismo que sus manos, aunque no parecía gotear, parecía que lo haría en cualquier segundo.

Su boca también, tenía manchas a su alrededor oscuras, cuando abrió la boca, el líquido cayó de su boca, Contuviste las ganas de ver hacía otro lado.

Dijo algo que no pudiste entender en lo más mínimo. Esto iba a ser más difícil.

— Mi nombre es _____. Soy la que ahora se encarga de esta investigación. Necesito que me respondas unas preguntas para que te pueda dejar en paz.

Cerro la boca haciendo que el líquido dejara de salir, asintio con la cabeza, la dió levemente está y te miro, después de lo que sentiste demasiado tiempo, camino hacia en medio de la sala.

— Es usted consiente, ¿De que hace aquí? — Este se quedó inmóvil, solo mirándote, supones que lo hace, aunque no sientes realmente su mirada en ti.

— Vuelvo a hacer la pregunta. ¿Sabe la razón de su estado?

Este nego vacilante pero lo hizo. Asentiste, escribiste en tu libreta.

— ¿Recuerda como era antes de llegar aquí?

Nego. Esto, no parecía que fuera de ayuda.

— ¿Sabe su nombre?

Asintió. Al menos recuerda su nombre pero te preguntas si recuerda quien es.

— ¿Se llama Tord? — Asintió. — Bien, supongo que tal vez no recuerde pero usted está aquí por tomar algo que usted mismo hizo junto a la ayuda de un amigo.

Este solo lado la cabeza, no sabes que hacía realmente hasta que viste caer gotas negras de dónde estaban sus orejas. No puede escuchar bien.

Hiciste una nota personal. Si hacia eso para escuchar, como crees puede que sea el porque necesito repitieras la pregunta al inicio.

— Tomaste algo, una sustancia que intento descubrir de que estaba echa. — Volvio q mover su cabeza de lado, aunque está vez fue al lado contrario.

Estuviste horas intentando hablarle, si es que puedes decirlo así. Intentaste explicar pero si eres sincera contigo, dudas que realmente entendiera la mitad de lo que dijiste, solo reaccionó con la mension de los nombres de quienes eran sus amigos, su atención era solo ante la mension de ellos.

— Ellos están en otros cuartos. Aún así, están bien.

Y pareció rejalarse un poco, te preguntas hasta que punto está consciente.

Aún así, parecía inofensivo pero era tan extraño. Se quedó quieto, mirándote mientras el líquido salía por la comisura de sus labios, frunciste los labios ante eso.

No crees que se tan inofensivo, solo no es comfiente de nada. Es como un niño uno que podría ser potencialmente peligroso, técnicamente no tiene manos.

Tu miraba bajo de su rostro hacia sus manos, las cuales estaban escuriendo ese líquido negro. No son manos, solo tienen la forma. Las has visto un rato, no parece ser algo sólido, al menos tampoco es líquido.

Cerraste los ojos unos segundos, nada en este caso tenía mucho sentido, sin saber que tomaron, sin saber...que fue exactamente lo que tomaron, no podras hacer nada.

Abriste los ojos, mienadolo, todavía frente a ti, parado. Esto estaba siendo más complicado de lo que pensaste y sabías que esto iba a ser difícil pero esto.

— ¿Puedes alzar tu mano? — el te miro, confundido, como si no entendiera. Alzate tu mano, para señalarla con la otra. — ¿Puedes hacer esto? — comentaste.

Bajo su cabeza, mirando su "mano." Y luego la alzo, cuando lo hizo, el brazo cayó después de unos segundos, como si no tuviera huesos porqué probablemente no los tenía.

Aunque no tenía sentido, entre más lo vez, su existencia es rara. No solo la de el, también la del primer sugeto, después de todo puede vivir con el mínimo de comida, sin mencionar que se ve demacrado aunque se le de una vida decente.

Te preguntas si este caso podría llegar a algo, tal vez no. De ser así, los cuatro serían simplemente encerrados, sería lo mas inteligente ya que tres de ellos son...complicados pero el primero no es humano, dejo de serlo cuando tomo de ese líquido.

— Bien, terminamos. — abriste la puerta, el dudo pero no hizo mucho, entrando a la puerta y después de unos minutos a su cuarto.

Suspiraste frustrada, los casos sin resolver eran molestos. Sin mencionar el papeleo que ibas a tener que llenar.

— Será mejor comenzar. — murmuraste para ti misma.

¿Que está pasando? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora