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Suspiraste con frustración. Empezaste a entender algunas cosas, aunque la información que descubriste técnicamente no era importante o relevante.

Chasqueaste la lengua, la información de este caso no era mucho, sacar información de estos sujetos eran...complicado, al menos con los primeros dos fue "fácil" y hubiera sido mejor si el sujeto pudiera hablar.

Miraste de re ojo las otras dos puertas de metal, miraste en frente de nuevo. Te dendrias que hablar con esos dos también, claro eventualmente pero no podías evitar sentir miedo, aunque has visto cosas que preferirías no ver en estos años, el miedo sigue presente despues de todo.

Cerraste unos segundos tus ojos y asentiste para ti misma, ya habías tomado la decisión.

(...)

Después de dar el reporte de lo que harías hoy, no sabías que para esto necesitabas un permiso, el cual si te dieron pero se sentía raro, además de eso tuviste que firmar un contrato donde estabas aceptando que tú por tu cuenta estabas haciendo esto, además de que estabas aceptando los riesgos que implicaba lo que pedías.

Cuando entraste al lugar, todo lucía igual menos por una televisión vieja en una esquina, cerca de tu escritorio. Caminante a el, mirando el polvo que parecía tener, casi como si las personas que lo trajeron ni se hubieras molestado el quitarle el polvo, lo que por lo visto, era lo más probable.

Miraste curiosa que estaba prendido el reproductor de discos, miraste la televisión, dudaste unos segundos pero presionaste el boton en una esquina, está se prendió en azul unos segundos para luego mostrar el lugar donde estabas pero había...alguien en la sala.

— Soy Edwin Hernández. Estoy a punto de hablar con el sujeto 004 por primera vez. — hizo una pausa, se veía serio aunque su voz tenía un pequeño tono nervioso. — Se me solicitó grabar está interracion, por lo que entiendo debo darte las instrucciones que me dieron a mi. Ya debiste de haber leído sus carpetas, debes saber cómo trataras con quién hablar. Yo hablaré con el sujeto 004 ya que es quien más cuerencua tiene, ya hablé con el sujeto 003 pero fue inútil por su poca capacidad de hablar.

El comenzó a caminar por el lugar, la cámara no se movió pero por el ángulo, podías ver todo el laboratorio. Se paró a unos pasos del cristal blindado, tomo aire y agarro el botón que abriría la puerta.

— Mierda. — susurro apenas audible, aunque se escuchó. ____ se sentó en la silla frente a su escritorio, la movió para estar más cómoda viendo el vídeo.

En el vídeo, se podía ver como Edwin presionaba el botón y todo se quedó en silencio unos segundos, escuchando los mecanismos de el cuarto del que no tenías vista por dentro. Edwin suspiro nervioso, mirando con inquietud frente suyo, después de unos segundos se enderezo.

— Un placer. — hablo en un tono formal y serio. — Agradecería su colaboración... — su voz se apagó cuando el vidrio frente suyo fue golpeado. — En esto. — su voz salió apenas sobre un susurro, con un hilo de voz.

— ¡No! — grito una voz ronca y enojada. — Pudrete. — susurro o eso pensaste que era, su voz se escuchó...rara, no había forma de explicarlo.

— Por favor, serán solo unas preguntas. — aunque Edwin se veía nervioso, estaba claro que estaba intentando no demostrarlo. Hubo un silencio y después sonrió levemente. — Gracias. — susurro el chico. — Serán rápidas y cortas. Me gustaría empezar con una pregunta básica. ¿Sabes quién eres?

— Thomas. — hablo, hubo un silencio. — Thomas. — repitió. Edwin hizo unas apuntes, fruncí el labio, no existe ese archivo, no hay ningún archivo de alguien llamado Edwin, ¿Por qué no te los dieron cuando llegaste?

— Bien, si, te llamas Thomas. Ahora quería saber...¿Tienes conocidos, familia o amigos? — otra vez, silencio puro, se escucharon algunos gruñidos, Edwin dió un pasó atrás.

— Si. — fue la única respuesta que se escuchó, después...silencio.

— ¿Puedes...puedes decirme quienes son o a quienes recuerdas? — pasaron unos segundos cuando se escuchó como se aporreó el cristal, una y otra vez.

— ¡Traidor! — gritó con asco y odio puro, Edwin soltó un pequeño grito, asustado. — ¡Edd! — grito la voz, miraste confundida, ¿Estaba confundiendo a Edwin con Edd?

— Mierda, mierda. — dijo para si mismo, presionando el botón, suponían que era lo que te dijieron al inicio, la forma para que volvieran pero no se detuvieron los golpes y...se escuchó como se rajo algo.

La cara de Edwin se puso de miedo y terror puro, corrió fuera de la toma, se escuchó como si intentara abrir la puerta pero parecía que se le estaba negando eso. Te estrenesite cuando se escuchó como el cristal comenzaba a ceder.

— ¡Abran está maldita puerta! — la voz llena de pánico y miedo de Edwin se escuchó, junto a golpes a una puerta, miraste la puerta de metal por la que entraste hace poco, luego volviste tu mirada a la televisión.

Luego, solo viste como el cristal se rompió. Pedazos grandes y pequeños de cristal en el piso, de ahí se asomo una mano, sosteniéndose de la puerta. — Ven. — susurro con voz ronca y siniestra, su rostro se asomo, pálido con ojos...no, cuencas negras y vacías, tenía una sonrisa que dejaba ver sus dientes filosos similares a dagas. — Vamos a hacer algo divertido. — se escuchó su risa mientras Edwin gritaba una y otra vez que a abrieran la puerta.

— ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Abran! — gritaba Edwin mientras el sujeto 004 salía del cuarto de interraciones, se escuchó como golpeaba la puerta de metal en vano.

La figura del sujeto 004 tenía una sonrisa divertida en su rostro, camino lentamente a dónde estaba Edwin. Sus manos tenían uñas largas, más de las que en los archivos. Además de que parecía que su ropa se veía tentativamente limpia, supones que si se puso la ropa que le dejaron.

Cuando salió del cuadro de la cámara, se escuchó su risa.

— por favor, por favor. — se escuchó a Edwin susurrar, suplicando por su vida.

— Vamos a hacer algo divertido edd. ¿No tienes sed? Yo tengo mucha sed...tengo demasiada. — su voz se hizo ronca con el pasar de los segundos, se escuchó un grito de terror que se volvió de dolor. — Mira, es similar al liquito...que me hiciste tomar. — la voz del sujeto 004 se escuchaba con odio y rencor.

Se escuchó un grito d esgarrador y silencio...hasta que se empezó a escuchar a alguien comiendo, rompiendo huesos.

En eso, la televisión se quedó en negro, dejando ver solo tu reflejo en la pantalla.

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⏰ Última actualización: Nov 25, 2023 ⏰

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