Alliance || Miraculous Ladybug

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Los pacíficos sonidos nocturnos se estaban viendo interrumpidos debido a los fuertes y estridentes sonidos de las sirenas de los autos de la policía que en aquel momento llenaban las calles de la que por todo el mundo es considerada la bella ciudad del amor.

Las personas que en aquellos momentos se encontraban en casa, pasando el rato con sus familias luego de un largo día laboral, se asomaban por las ventanas para presenciar el espectáculo de luces azules y rojas que se estaba vislumbrando por toda la calle.

Por otro lado, en un callejón desolado y oscuro, dos figuras caminaban hacia el interior de este. La figura más baja, llevaba puesto lo que parecía ser una especie de traje samurai rojo oscuro con algunas franjas de color negro y un cinturón dorado en el que se podía leer grabada en kanjis la palabra Tsurugi en la hebilla. Su rostro era cubierto por una máscara negra por lo que no se podía ver mucho de este, a excepción de sus ojos, los cuales no podían verse claramente debido a la falta de luz. La otra figura, por su parte, era la de un hombre aparentemente bastante joven, su cuerpo delgado y atlético era enfundado perfectamente en un traje de cuero negro, y llevaba unas orejas de gato sobre su desordenado cabello rubio. Su fino y bien marcado rostro era parcialmente cubierto por una máscara negra como su traje que complementaba a la perfección el tono bronceado de su piel y sus ojos que refulgían como brillantes faros verdes.

El joven con el disfraz de gato sostenía firmemente a el samurai por los hombros mientras este forcejeaba para soltarse de su agarre.

— Ya basta — reprendió el rubio mientras amplificaba más su agarre sobre los hombros del otro.

Sin embargo, al ver que este no cedía, lo tomo con más firmeza y lo estampó con fuerza contra uno de los muros. Aprovechando la contusión que el golpe pudo provocarle, tomó la máscara que le cubría el rostro y se la arrancó sin ningún tipo de tacto o delicadeza. Inmediatamente la expresión del rostro del chico, que hasta hace un momento era de pura furia, cambió a una de desconcierto cuando vio el rostro de la persona que se encontraba debajo de la máscara.

Se trataba de una chica, más o menos de la misma edad que el joven gatuno. Tenía largo cabello castaño, el cual estaba algo desarreglado, grandes ojos azul grisáceo y largas pestañas. Su rostro claro, ligeramente rosado, tenía algunos rasguños y moretones, pero eso no quitaba el hecho de que era una chica muy linda.

El joven se quedó atónito por unos momentos mirando atentamente a la chica, pero rápidamente recobró la compostura y volvió a colocar sus manos en los hombros de ella, pero con mucha más delicadeza que antes.

— ¡No inventes! — exclamó él completamente desconcertado.

Por su parte, la chica abrió los ojos descomunalmente mientras una expresión de completa sorpresa aparecía en su rostro cuando vio quien era la persona que se encontraba frente a ella.

— E-eres, eres Chat Noir — dijo la chica con un marcado acento británico.

Chat Noir volvió a mirarla de arriba a abajo por unos segundos más para finalmente preguntar un poco más calmado:

— ¿Y quién rayos eres tú?

**Cuatro días antes**

El día se encontraba nublado mientras pequeños copos de nieve caían por todas partes, la navidad estaba por llegar y el ambiente festivo que podía sentirse en las calles lo demostraba. Sin embargo, para el joven heredero de Gabriel Agreste la navidad no era una época de felicidad y alegría ya que está sería la segunda navidad que pasaría sin su madre. Y aunque la navidad de hace un año no había sido tan mala gracias principalmente al apoyo de sus amigos, él sabía que no era probable que eso pasara otra vez este año. Y dado que su padre había estado más distante que de costumbre estos últimos días, estaba más que seguro de que le esperaba una navidad completamente solitaria en su habitación.