Capítulo 1

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Nigel One, mejor conocido como Número Uno, antiguo líder del legendario Sector V en la tierra, parte de los Chicos del Barrio, ahora miembro de los Chicos del Barrio Galácticos, se encontraba ya entrando en la órbita de la luna, lugar de la base lunar de KND. Luego de estar cerca de dos días viajando en el espacio, al fin estaba llegando a su destino. Tocó algunos botones en el tablero de su nave y encendió el micrófono para hablar con la base que lo estaba contactando.

―Aquí Número Uno de los Chicos del Barrio pidiendo permiso para aterrizar― habló por el telecomunicador. Luego de repetir la frase una dos veces le dieron una respuesta.

―Bienvenido Uno― le habló una voz distorsionada. En la pantalla de su tablero apareció una imagen donde se encontraba un agente con máscara de gas, totalmente cubierto. ―Le he enviado a su nave nuevas coordenadas para aterrizar, ignore las anteriores por favor, es una orden.

―Entendido― respondió Nigel haciendo un saludo militar a la pantalla y luego ésta se apagó. Aparecieron nuevas coordenadas cambiando el rumbo de la nave hacia un lugar bastante recóndito de la luna, estaba totalmente desolado, el chico no podía divisar nada en su radar ―Qué extraño, mi radar no capta absolutamente nada.― habló para sí mismo cuestionando el porqué del cambio de coordenadas.

Cuando la nave se acercaba a las coordenadas nuevas que le habían enviado, unas compuertas desde el suelo lunar se abrieron y un gancho apareció, atrapando así la nave del chico y metiéndola bajo tierra. La nave se estremeció por el agarre y Nigel pensó que estaba en problemas. Se levantó de su asiento y tomó su arma de rayo ultravioleta y se puso en guardia. Apretó el botón para abrir la puerta de su nave y aguardó esperando lo peor. En su campo de visión aparecieron dos agentes que utilizaban un traje gris y máscaras de gas.

―Baja el arma Número Uno― comentó uno de los agentes, de nuevo, su voz sonaba distorsionada y esto causó cierta inseguridad en el agente galáctico.

―Quiero que se identifiquen, no recuerdo que ningún agente de los KND tuviera que usar esos trajes tan raros y esa máscara― gritó sin soltar el arma.

―Suficiente― se escuchó una voz que provenía detrás de los agentes enmascarados. ―Me presento, soy el Líder Supremo de los Chicos del Barrio, mi número clave es 444, bienvenido a la base secreta lunar― los agentes se hicieron a un lado para dar paso a un niño más bajo que usaba pantalón de color azul y una sudadera de color gris, al igual que los otros, usaba una máscara pero su voz se escuchaba nítida.

―¿Base secreta?― preguntó extrañado Uno bajando el arma ―No recuerdo que la base lunar tuviera otras bases en la luna.

―Líder Supremo, no accionó el distorsionador de voz― habló el otro agente que no había hablado, a pesar del artefacto, Uno pudo reconocer de qué se trataba de una chica que estaba hablando.

―No es necesario 83― hizo un gesto con la mano y los agentes dejaron pasar al frente al niño para acercarse más a Nigel ―Se que te parece extraño todo esto, pero hemos tenido que ocultarnos en esta base secreta por medidas de seguridad, además, sería muy sospechoso que tú y otros adolescentes estén paseando por la base. Tu llegada debía ser ultra secreta.

―De acuerdo, puedo entenderlo y 83... ¿Usted dijo 83?― preguntó Uno mirando hacia la agente ―¿No estabas en el sector W?

―Eso fue hace mucho― respondió la chica.

―Tienen permiso para quitarse la máscara― dio la orden el Líder Supremo y ambos agentes procedieron a acatar la orden.

Número 83 fue la primera en quitarse la máscara, lucía tan radiante como siempre y conservaba su peinado de coletas solo que ahora las peinaba hacia abajo. Número 84 no llevaba su gorro característico debido a la mascara dando paso a su cabello negro despeinado, algunos mechones caían al frente en su rostro.

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