Conociéndote //El Origen De Los guardianes// -- One-Shots -- (Jack Frost)

Lo que un nuevo llegado cambia

Cargo de responsabilidad: ya se la saben 7u7r

Resumen del capitulo: Norte piensa como cambio la vida de los guardianes con la llegada del nuevo integrante.

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-Las cosas habían cambiado -pensó Norte -desde que Jack se unió a nosotros...

El espíritu de invierno era un recordatorio de por qué lucharon, un espíritu joven que todavía era un niño a pesar de sus experiencias y las dificultades y la soledad que había enfrentado. 

Toothiana incluso lo había confirmado, era de esperarse, pero tenia que confirmarlo de todos modos, Tooth no tenía todos los dientes de leche de Jack. 

Faltaba uno, un canino solitario que se había negado a moverse incluso cuando Jack había cumplido los trece, catorce, quince años... todavía estaba en su boca cuando cayó a través del hielo un día después de cumplir los dieciséis.

Norte sabía lo que le había sucedido al niño:  él fue quien había consolado al niño cuando se despertó de un sueño del recuerdo del incidente, y Jack había tartamudeado la historia en voz baja y vacilante en la barba de Norte, lo había abrazado para mantenerlo a salvo de sus miedos. 

Norte también sabía lo que Pitch le había hecho a Jack, esa había sido otra historia murmurada en su barba después de que un mal sueño despertó a Jack.

Sin embargo, no todo fue malo. No siempre era Jack el que se despertaba, asustado, rígido y listo para huir, y Norte lo consolaba. No, eso era solo una pequeña parte de sus interacciones, y se había vuelto cada vez menor a medida que pasaban los meses y los años.

Por ejemplo; Jack bromeando y burlándose de Conejo cuando el Pooka se estresaba demasiado, empujándolo hasta que se hartaba y hacia que lo persiguiera por todo el taller. Siempre resultó que Conejo lograba derribar a Jack, que generalmente el se reía demasiado fuerte al ver a un Pooka cubierto de nieve como para esquivarlo,  asfixiando al niño en un gran abrazo y riéndose mientras frotaba un gran puño peludo sobre el cuero cabelludo del niño. 

La tensión de Conejo se habría aliviado al final de la persecución, y Jack siempre se veía tan orgulloso de sí mismo cuando finalmente se desestresaba, sonrojado levemente por el esfuerzo, y terminaba pellizcando una de las orejas de Conejo antes de salir corriendo con una carcajada. 

Era Jack concentrándose intensamente mientras Tooth le enseñaba los pasos de baile que había aprendido de las hermanas vuelos, bailes que solo Sandy había sido capaz de hacer con ella antes, ya que requerían cierta ligereza de pies y la capacidad de tomar al aire en un instante. A Norte siempre le alegraba el corazón verlos a los dos bailando juntos, girando uno alrededor del otro y elevándose hacia el cielo, la risa sonaba fuerte y brillante en el aire mientras los intrincados pasos, giros y veloces embestidas de los bailes de Tooth eran aprendidos y dominados por su nuevo alumno.

Otro ejemplo es cuando Jack  acompañaba a Sandy durante las noches más largas, charlando con el guardián de los recuerdos mientras la ex-estrella enviaba su sueño. Y, a veces, cuando Jack había tenido un mal sueño debido a los viejos recuerdos que asomaban la cabeza, Sandy espolvoreaba los granos de oro sobre Jack y luego lo llevaba a Norte, los dos colocaban al joven espíritu en una cama y se aseguraban de que estuviera cómodo. 

Era Jack volando por el taller, molestando a los elfos y esparciendo copos de nieve de alegría sobre el estresado yeti, el guardián de la diversión siempre zumbanba con energía y vida a medida que el solsticio de invierno se acercaba cada vez más. Era mas energético de lo normal en los meses de invierno, lleno de entusiasmo y una picardía que hacía brillar sus hermosos ojos azules. Sin embargo, Jack todavía necesitaba descansar y, a menudo, Norte lo encontraba acurrucado en lugares extraños: en una viga junto al techo, encajado en un rincón de la oficina de Phil en el Taller, metido en la silla de oficina de Norte, completamente muerto al mundo.