Jisung quiere vivir su romance cliché, no puede vivir un romance de infancia porque nunca conoció a la chica de sus sueños de pequeño, tampoco puede vivir su romance adolescente porque siempre se la pasó trabajando y no conoció a nadie, no puede viv...
Estaba sucediendo al fin, Jisung iba nervioso a su viaje a Bangkok, al fin en Tailandia. Ten ya le había mandado un mensaje, en cuanto llegaran Jisung y Ten irían a conocer al "amor de la vida" de Jisung, le diría que siempre la estuvo esperando, era la persona hecha para él, tenía ese presentimiento. Hoy al final sus sentimientos serían aclarados.
Pero no pasó exactamente así.
Ten había comentado que no podría acompañarlo, entonces Jisung se sintió mal, más cuando Ten colocó a Chenle a su lado y le dijo que la cita de Jisung era en un partido a puerta cerrada que tendría Stephen Curry en Tailandia esa misma noche.
Era una estupidez si lo sobre pensaban mucho. ¿Qué hacía Stephen Curry allí? ¿Y cómo Ten había conseguido boletos rápidamente? ¡Era una trampa! Probablemente la chica ni existía y todo había sido organizado para que Chenle conociera a su jugador de baloncesto favorito.
Y ahora estaban atrapados en una camioneta yendo a conocer a Stephen Curry y a una chica que quizá no existiría.
—Estoy nervioso. —Dijo Chenle aclarando su voz. —¿Crees que sepa quién soy?
—Te ha visto, supongo que lo sabe. —Jisung murmuró.
—Tú eres el que no parece nervioso. —Chenle contrarrestó. —Conocerás a la chica que podría ser el amor de tu vida. Estás actuando muy desconfiado.
—No creo que hoy las cosas vayan a funcionar. ¿Qué sería diferente? —Jisung mencionó en tono serio. —Quiero emocionarme, quiero descubrir que es la persona que tanto esperé, pero no sé si pueda vivir una desilusión.
—Tu desilusión debe ser que ella es tailandesa. —Chenle contestó. —No podrás verla seguido, quizá ni se vuelvan a ver en el futuro...
Chenle iba a dar palabras de aliento, decir que si se querían y estaban hechos el uno para el otro, ellos se volverían a encontrar y su relación funcionaría en donde quiera que estuvieran. Pero eso sonaba muy... A ellos, Chenle jamás pensó en que se encontraría con el niño coreano de 11 años que conoció, y aún así habían debutado juntos.
—No me importa que sea extranjera. —Jisung murmuró. —Si las cosas realmente funcionan, quizá ella pueda ir a vivir a Corea, o no sé. Aún es muy pronto para pensarlo. —Resopló.
—Eres un adicto al romance, las relaciones no siempre funcionan...
—¿Cómo lo sabes si nunca has tenido una? —Jisung mencionó. —¿Por qué no te preocupas más en lo que sientes tú? Hoy conocerás a la persona que admiras, solo preocúpate por eso.
Y se fueron callados todo el camino, no había forma de que el ambiente frío entre ellos mejorara, así que cada uno durmió en su asiento mientras esperaban para llegar, ya no eran niños que podían dormir al lado de otro y enganchar su cabeza como dos pequeños.
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Chenle fue llevado a un asiento en la parte de abajo, estaba con los examinadores de desempeño del basquetbolista. Había pocas personas. A lo mucho 20, era un milagro que pudieran estar allí. Chenle se fue muy feliz porque al fin podría hablar con Curry y con los Warriors, esta vez no sería Yuta.
