Angel solo quiere recibir un poco de contacto.
Lamentablemente no conoce otra manera de tenerlo mas que con la violencia.
•Basado en el anime Chainsaw Man
•Los personajes no me pertenecen.
•OOC (probablemente)
•Basado en un cómic que vi en Twitt...
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Como ya era costumbre Aki caminaba unos pasos adelante de Angel pues éste era muy lento.
El demonio se sentía particularmente sin ánimos para trabajar y ni siquiera el helado era motivación.
Cuado pararon para cruzar la calle Angel quedó a la altura de Aki y su mirada cayó sobre la mano descubierta del cazador.
Claro, ahora que tenían un contrato no era necesario que usara guantes.
Aún así ver su piel desnuda, a su alcance, seguía siendo demasiado surreal.
Nada le impedía tomar esa mano pero no lo hizo. Estaba tan acostumbrado a evitar todo contacto con las personas que lo rodeaban que poder tocar a alguien de manera indiscriminada aún le parecía lejano e imposible.
Quizá si intentaba hacer enojar a Aki para que...
—Ya está en verde, andando.
Aki lo sacó de sus pensamientos cuando el semáforo peatonal cambió de color y tuvieron que seguir caminando.
El cazador le da una mirada de reojo cuando llegan a la zona que les tocaba patrullar donde ya no había gente cerca—Estás muy callado, ¿hay algo mal contigo?
Pero Angel no contesta y se limita a recargar su espalda contra la pared de ladrillos. ¿Cómo ponía en palabras sus deseos? Quería tocar a Aki, podía tocar a Aki, pero sentía que no lo merecía, que no era justo que lo hiciera, que era incorrecto.
A veces se arrepentía de haber hecho el contrato.
—Ey...
Casi saltódel susto cuando Aki lo tomó de la barbilla para girarle el rostro. Solo por instinto se alejó, pero, efectivamente, no había tomado tiempo de vida de Aki.
—¿Qué tienes?—insiste el cazador.
—Nada.
Aki entrecierra los ojos—Eres malo mintiendo, ¿sabes?
—Estoy bien solo no quiero trabajar.
—Tu nunca quieres trabajar.
—Pero hoy menos que otros días.
—Mn—Aki se acerca al demonio y le toma la mano dándole un suave apretón.
—Tu...—Angel no puede evitar sonrojarse hasta las orejas.
—Querías tomarla hace rato ¿no?
Es vergonzoso que se hubiera dado cuenta. Pero no le sorprende, Aki es muy perceptivo y atento con su entorno, por eso era un gran cazador de demonios.
—No es cierto—miente desviando la mirada.
Aki rueda los ojos—Si quieres tocarme solo hazlo. Para eso hicimos el contrato.
