Capítulo 8

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  Nightmare estaba en medio de una reunión, una de muchas ya eran algo habitual aquellas reuniones, algo que comenzaba a aburrir al pelinegro, ya se estaba volviendo parte de su rutina un abito más, y no es que le molestase, eso quería creer.

sentía las voces más presentes los susurros planteaban demasiadas ideas tentadoras, sobre todo para alguien de ideas tan turbias como las de Nightmare, pero todas parecían conspirar por que últimamente parecían tener todas un tema en común, no sabía si realmente su persona tenía mera curiosidad por el menor o simplemente su trastorno había estado esperando por un suceso como este para atacar su paz de la forma que solo el sabe hacer, joder quizás se estaba aprovechando de su pequeña curiosidad o meramente de su intriga, o estaba dejando a su trastorno fluir con la escusa de cumplir sus deseos, algo que por lo general no suele sentir a menos de que le beneficie, pero algo en el simplemente quería mandar todo a la mierda, dejar todo por unos minutos y cumplir por una vez desde hace no se cuanto tiempo lo que ese lado de el sugiere y ver con sus propios ojos lo que podría pasar, quería saber a detalle lo que las voces dicen, realmente quería y por primera vez desde hace mucho se sumergió en aquel mar a voluntad...aun sabiendo que no debía.

¿donde estará ese niño ahora?

                                                                           ¿que estará haciendo?

                            ¿estará con ese mocoso de palabras vacías?

¿porque siempre esta sin compañía de adultos?

        ¿siempre viste así? ¿quien mierda es ese tal Berry?

¿realmente le cree a ese mocoso?

¿que hace en sus tiempos libres?

      ¿donde se la pasa la mayor parte de el tiempo?

                                             ¿tendrá padres vivos?

tantas preguntas sin respuesta cada una mas curiosa que la anterior, pero esa ultima.......esa ultima sin duda le interesa, lo llamaba, ¿quienes serian los padres, los creadores de tal creación?..............de tan bella creación, si admitamos lo el mocoso colorido tiene un encanto...único, uno que no tiene cualquiera, tanto que si.......estuviese en una venta de personas seria el mas costoso, por ser el mas llamativo, pero no precisamente por lo que se pone, ho no,en aquel pequeño cuerpo tenía un...potencial impresionante, todo dependía de como se viese de como...se pensase, tanto que a nadie le importaría que fuese barón, tenía una belleza angelical, que podría cautivar con una mirada, y si así se ve ahora siendo tan solo un niño...dentro de algunos años sería algo que podría acaparar miradas, en más de un sentido de la palabra, las oportunidades la caerían de el cielo...y las sugerencias también.

aquello ultimo izo que un tic en el ojo izquierdo se hiciera presente, la simple idea causaba algo en el que la enfurecía como un perro sin correa dispuesto a clavar su hocico y hundir sus dientes en cualquiera dispuesto a acercarse a su cena, era inevitable para el que su lado posesivo se hiciese presente dispuesto a reclamar lo que era suyo frente a los demás depredadores, el único que podía saborear ese hueso de la victoria era el, pero.....¿realmente eso era verdad? ¿realmente ese hueso era suyo? y para que quería el en primer lugar apoderarse de ese hueso ¿tanto lo deseaba como para querer tenerlo para el? ¿o meramente era su enfermedad buscando de hacer de las suyas? no lo sabía y tampoco sabía si era eso era lo que lo desesperaba o el echo de saber que no le pertenecía.

Enfermiza Pesadilla.Where stories live. Discover now