Enfermiza Pesadilla.

Capítulo 20

 Los primeros años de mi vida fueron difíciles tras vivir a temprana edad la desolación....y el abandono y con esto no quiero decir que a medida que fui creciendo fueron mejorando, porque no fue así, pero sin duda ya para los tiempos de mi adolescencia había aprendido a sobrellevar aquellas desoladas emociones y con el tiempo dejar de importarme mi vida o las cosas que sucedieran en ella, no soy un ser insensible simplemente las personas dejaron de verse como algo importante para mi tras cada nueva decepción producida por las personas de mi alrededor ignorantes de mi existencia causando que desarrollara una gran apatía que incluso a estas alturas de mi vida mantengo.

todo inicio de la manera más obvia mi infancia la etapa más importante que marca la adultes de un individuo, a mis cortos 5 años de edad mi madre se divorcio de mi padre por motivos que a mi prematura edad no pude comprender y que en la actualidad poco me importa, aquella mujer me izo una promesa, dijo que algún día volver por mí y que estaríamos juntos de nuevo, promesa.......que nunca sucedió, recuerdo que la espere durante un largo periodo de mi niñez, aunque con el tiempo descubrí que ella no volvería, dos años después de dejar a mi padre se había vuelto a casar con otro hombre en incluso.......había logrado tener otro hijo, aquella fue mi primera y más grande decepción........el abandono de mi madre y su cruel mentira de regresar y mucho más al vivir durante tanto tiempo con la inocente esperanza de volverla a ver, fue un echo muy doloroso que a mis cortos 9 años me costo procesar.

luego siguió la de mi padre el cual, por desgracia, no pudo superar la partida de mi madre y simplemente se sumergió en su trabajo nunca lo volví a ver sonreír de echo ya ni siquiera recuerdo como era su sonrisa,aunque tampoco es que me importe, se volvió un hombre frío insípido y amargado se distancio completamente de mí,aunque la verdad ni siquiera recuerdo si alguna vez fuimos cercanos, dejándome completamente solo en una casa vacía mientras el se volvía un importante hombre de negocios desarrollando una adicción al trabajo y volviéndose cada día más exitoso a costa del gran abandono de su persona hacia mí, fue la situación más triste y desesperante de mi vida ya que yo era tan solo un niño de 6 años totalmente perdido sin la guía ni protección de mis padres convirtiéndome en un niño ambiguo y temeroso.

recuerdo con indiferencia lo solitaria y vacía que fue mi niñez, así como el siempre buscar consuelo en los muchos libros que había el la biblioteca de mi padre, las pocas sirvientas que solían venir a hacer mantenimiento un día a la semana rara vez me hablaban y en múltiples ocasión note que simplemente actuaban como si yo no existiera, al principio intente hacerme su amigo un pensamiento iluso como lo sería el de un niño de 7 años, no era mi culpa querer tener algo de atención pero sobre todo compañía, aunque ellas simplemente terminaban ignorándome como si fuera una plaga indeseada e incluso una de ellas llego a insultarme y llamarme estorbo, eran mujeres terminado sus 40 años y todas ellas parecían tan infelices y cansadas .......como mi padre, me sentí triste por su constante rechazo asta que un día simplemente deje de intentar acercarme a ellas.

aun recuerdo con desagrado mis primeros años en primaria estos no fueron muy diferentes, si mis compañeros realmente llegaban a prestarme algún tipo de atención simplemente era para poder burlarse de mí,era un blanco fácil ya que siempre estaba solo, me consideraban alguien raro y vulnerable, una presa fácil para molestar, empujarme insultarme e incluso golpearme, recuerdo las muchas veces que llore y grite asta el desgarre pidiendo ayuda..................pero nadie vino.

ni lo harían.

fue mucho tiempo de tormento físico y emocional que a medida que fui creciendo solo empeoro causando que a la edad de tan solo 10 años supiera que era el odio y el desprecio tanto dado como recibido, y cuando creí que todo no podía ser peor la sociedad me restrego en la cara que si se puede, creo que ella fue el dolor más grande que pudo sufrir mi corazón infantil, era una profesora una de tantas pero la única a la que en aquel entonces considere especial, fue la primera que volteo a ver en mi dirección la primera en darse cuenta de mi sufrimiento,de mi dolor silencioso, el mismo que mi padre ignoro cuando llegaba a casa lleno de golpes el mismo que muchos profesores y asta el mismo director paso por alto el mismo que a muchos otros padres no les importo, o eso me izo creer.