-Oye,se que llevamos un tiempo distantes pero quiero que sepas que todo sigue bien entre nosotros,¿vale?-
-Quería hablarte de eso,Francis vendrá un tiempo a casa y me gustaría que estuvieras con nosotros- hizo una pausa -Conmigo-
-Te haré caso- reí -Pero creeme que solo lo hago por conocer a Francis- me burlé de él.
-Espera,¿qué?-
Antes de que pudiera continuar colgué el teléfono riendo.
Miré por la ventana encontrándome con un Reese bastante nervioso dándole golpes al teléfono.
No podía leerle los labios pero realmente parecía estar maldiciendose en toda su vida.Era como quitarle el sonido a una película en el momento más dramático.
Busqué su mirada aún riendo hasta que se fijó en mi,su rostro estaba haciendo muecas constantemente por el enfado y no pude evitar romperme a carcajadas.
Me acerqué hasta la ventana abriendola para que pudiera escucharme.
-¡La próxima vez besame através del teléfono!-
Reese abrió su ventana de un golpe dejándome ver una bonita vista de su dedo de enmedio.
-Vamos era broma!,ven a mi casa un rato porfa- grité haciendo un puchero.
Pareció que de repente se le quitó el berrinche y le cambió totalmente la expresión de la cara.
Se relamió los labios y sonrió con confianza saliendo corriendo de su habitación.
-Mamá va a venir Reese,juro no romper mi habitación- la anuncié en el pasillo.
En menos de 3 minutos ya estaba aquí y no dudé en llevarlo a mi habitación.
-Era de coña Reese,vamos,creeme- reí mientras le agarraba de las manos.
-Haz que me lo crea- sonrió orgulloso a su propuesta.
Negué con la cabeza y sonreí diriguiendo mis labios a los suyos,tirando suavemente de su labio inferior provocando un suspiro en él.
Bajó sus manos a mi cintura acercandome a él.
-Te recuerdo que sigo acordandome de lo que pasó en el viaje- susurró con los ojos entre-cerrados dirigiendo su boca a mi cuello dando pequeños besos.
-No seas un capullo- me aparté de él -Me pone nerviosa que hagas eso- reí.
-Gracias!,a partir de ahora lo haré siempre- sonrió.
-¡No!- me quejé dándole un leve empujón.
Pero él aprovechó esto para agarrarme de la cintura con aún más fuerza y acercarme a él,casi tirandome al suelo.
-Mientras no has estado me he dado cuenta de que ya no puedo ir como un niño pequeño detrás de ti-
-Reese,eres un niño pequeño,lo somos- negué con la cabeza. -No hagas de chico malo,no te pega-
-No soy un crío!,tengo 16!- alzó la voz
-Y yo también- reí -Todo esto es una tontería,el amor no dura para siempre y menos con 16,aceptalo,madura,no estaremos para siempre pero tenemos que aprovecharlo mientras dure- finalicé
-Osea,¿qué lo nuestro no va a ninguna parte?- preguntó asustado.
-Sí que va,Reese te quiero tanto...pero tienes que asimilar que esto lo más seguro es que se acabe en algún punto,pero no es momento de pensar en eso-
