Un amor por ocultar (Draken x lectora) [Última parte]

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Nota de la autora: Pronto escribiré más, ahora mismo tenía esta historia en mente por mi querida amiga. Si queréis dejar algún personaje para la siguiente historia lo agradezco de todo corazón. Espero que os guste. Recordatorio: Si eres menor o te sientes incómoda con este tipo de fanfics, no lo leas plis.

Sinopsis: Exactamente, es una continuación de las partes anteriores

Warnings: sexo oral (mujer recibiendo), negación del orgasmo, Draken dominante, succión de pechos ( mujer recibiendo), sexo con protección (hombre & mujer), lenguaje soez y aftercare.

[ Narra T/N ]

Notaba el aliento de Draken sobre mi entrada, sus ásperas respiraciones generando espasmos en mi piel. Lentamente empezó a lamer y besar todo lo que estaba a su alcance, sin romper el contacto visual. Me miraba divertido al ver cómo me revolvía del placer y cómo su lengua me tenía jadeando y lloriqueando mientras más flujo inundaba su boca.

Draken empezó a centrarse más en mi clítoris, que enviaba pulsos prácticamente eléctricos por mi ser. Succionaba y lamía, jugando y alternando con ambas sabiendo lo mucho que me estaba gustando.

Gemí su nombre mientras me agarré a su pelo, apretando su cara un poco con mis muslos, me sentía tan cercana al orgasmo que prácticamente solo lo esperaba una y otra vez. Cuando prácticamente estaba en la cima Draken se separó de mí.

Solté un quejido, mis muslos aún temblando mientras él se levantaba y me sujetaba con sus fornidos brazos.

Se tumbó en el sofá sobre mi. -El primer orgasmo lo tendrás cuando te tenga lloriqueando sobre mi polla- Gruñó Draken, deshaciéndose rápidamente de su ropa interior. Hasta que se dio cuenta de que carecía de condón. Como quien no quiere la cosa, conmigo tumbada en el sofá cual perra en celo y el paseándose completamente desnudo, fue a buscar su uniforme, rebuscando entre los bolsillos hasta que sacó una tira de condones.

Me sonrió pícaro mientras los alzaba. -No podía empezar sin esto- dijo sonriente. Mojó la punta de su erecto miembro en mi flujo para usarlo de lubricante para poder ponerse el pequeño plástico.

Lo miré expectante, mientras que jugueteaba con mi entrada sin embestirme del todo. -Pídemelo- resonó su orden en mi salón. -¿Eh?- le pregunté algo aturdida. -Quiero que me digas con palabras y con esa preciosa vocecita tuya que quieres que te quite la virginidad. Dime que quieres que te folle hasta que no puedas andar de los temblores en las piernas- Dijo, aparentando su miembro contra mi. Se agachó un poco, levantando mi camisón al completo, dejándome desnuda igual que él.

Mis pezones se endurecieron del súbito contacto con el aire. -Pídemelo y seré tuyo- dijo empezando a masajear uno con sus enormes manos. -Pídemelo y seremos tu y yo para siempre, se mía T/N- Draken comenzó a pellizcar la suave y sensible piel de mis pezones, haciéndome gemir y haciendo que mi vagina apretara el aire, la falta de su miembro haciéndome soltar suspiros de necesidad.

Lo miré a los ojos, completamente sonrojada- Quiero que me hagas tuya Draken, soy tuya y tú eres mío, seamos uno- Dije con un arranque de valentía. Eso era todo lo que necesitaba oír Draken antes de metérmela de una sola embestida. Mi espalda se arqueó y pude sentir como mis ojos se cruzaban mientras soltaba un jadeo lastimero. - Ahhhhh... Draken, podrías haber avisado o algo- dije entre gemidos, mi vagina palpitaba ante la súbita penetración y se estaba acostumbrando a su gran tamaño. Draken me miró acariciando mi rostro antes de besarme. Me besó con pasión y amor, algo que sentía por primera vez. Sus labios se movían en sincronía con los míos, en perfecta harmonía.

Estaba tan perdida en el beso y el masaje en mis pechos que no me di cuenta de que las caderas de Draken empezaron a moverse suavemente. -Joder, si que estás apretada, amor- Se quejó en un gemido. Nunca pensé que vería a Draken así, gimiendo con necesidad, completamente sonrojado y buscando todo tipo de fricción en mi interior. - ¿estás lista?- dijo Draken, verdaderamente lo estaba. Pero quería disfrutar de estos momentos un poco más. -Estoy lista, pero quiero disfrutar todo poco a poco- dije juguetona.

Draken pronto entendió mis necesidades- Lo que pida mi princesa- dijo él, antes de empezar a besar y marcar mi cuello mientras me penetraba y se salía de forma lenta, creando un poco de fricción. Sus movimientos fueron aumentando paulatinamente mientras sus besos y lametones bajaron a mis pechos, donde empezó a succionar. Mis gemidos, los suyos y el sonido de piel con piel era lo único que se oía en mi casa.

Draken gemía con fuerza mientras sus embestidas se hacían más violentas la gran longitud de su pene recorriendo mi interior con facilidad, como si estuviéramos hechos el uno para el otro.

Al rato de disfrutar, mi orgasmo llegó pronto, al fin y al cabo me había sido denegado antes. Mis fluidos cayeron por su miembro, casi manchando el sofá si no fuera por la rápida actuación de Draken de levantarnos y sentarme sobre él, de esa forma mis fluidos y todo lo que pudiera salir caería al suelo y no en el tejido del sofá.

Mi vagina tenía espasmos del orgasmo que acababa de tener, apretando su miembro con fuerza cada vez. -Joder, T/N, si aprietas así me voy a correr con nada- Dijo Draken, sujetando mi culo para levantarme y bajarme un par de veces más, dando sus últimas embestidas antes de llegar al clímax. Soltó un gran gemido antes de caer hacia el sofá. - Y ahora eres mía- dijo Draken con una sonrisa. Me besó dulcemente y me levantó para poder dejar de estar dentro de mí.

El condón estaba lleno de su semen, se lo quitó con cuidado y le hizo un nudo. -Y ahora a limpiar a mi chica- Dijo cariñosamente, dejándome a un lado para buscar toallas y un vasito de agua. Mientras me cuidaba y me limpiaba, me sonrió - ¿Qué tal tú primera vez, princesa?- dijo Draken con una sonrisa mientras me besaba el cuello. -Ha estado muy bien- dije, suspirando del cansancio. ¿Quién iba a decir que Draken tenía tanto poder en si mismo?

Me acarició la cabeza mientras nos vestíamos. -Sabes, tendremos que ocultar esto un tiempo, porque Mikey cree que yo he cortado con Emma y creerá que la ponía los cuernos contigo- Dijo Draken sin importancia.

Me puse roja al imaginar la situación. Cuando terminé de vestirme me asomé por la ventana, había dejado de llover. Draken me sonrió y volvió a besarme con dulzura. Pronto sonó el timbre. Draken se asomó por la mirilla y me miró moviendo su boca, me di cuenta de que decía 'Es Mikey'. Abrí los ojos. Draken se fue hacia mi cuarto, quedándose en el pasillo.

Abrí la puerta con cautela. - Ey, ¿Dónde está Draken?- preguntó Mikey, su voz sombría y oscura. Pronto sus apagados ojos vieron cómo tenía el pelo que parecía que había metido la cabeza en la lavadora.

Sonreí nerviosa- No le he visto desde hace unos días- mentí.

Mikey frunció el ceño -Bueno, si le ves me avisas- dijo antes de irse. Pegué un portazo y cerré la puerta de golpe.

[ Narra Mikey ]

Menos mal que mis sospechas no estaban en lo cierto, pobre T/N la dolerá tanto que Draken haya roto con mi hermana que ha estado llorando todo el día en su cama, por eso lo pelos.

Me voy a ir.

Espera un momento ¿¡ES ESA LA MOTO DE DRAKEN!?

One-shots de Tokyo Revengers [ + 18 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora