One-shots de Tokyo Revengers [ + 18 ]

Nuestra chica (Hanma Shuji x lectora x Draken)

Sinopsis: Te ves atrapada en una pelea en plena calle entre tu amigo Draken y un miembro de la banda rival. Desgraciadamente hacen las paces de una manera poco ortodoxa. 

Warnings: Lenguaje soez, palabras mal sonantes, hablando sucio entre ellos sobre ti, size kink, Hanma y Draken le comen las tetas a la lectora y no sé como explicarlo en pocas palabras, Draken te llama princesa y Hanma muñequita, dom! Hanma x sub! lectora x soft dom! Draken, oral (recibe la lectora y Hanma lo da) y otro oral (donde Hanma recibe y se lo da la lectora). No usan condón (Algo que NO recomiendo). Ingesta de semen. 

Nota de la autora: Ahora mismo, esto cuenta como auto-indulgencia. Necesitaba hacer esta historia y no me arrepiento lo más mínimo. (También puede que esta historia esté un poco fuera de personaje).

Nº de palabras: 3'5K palabras 

[ 1ª Persona POV ]

Entre los carteles neones de las zonas bajas de Roppongi buscaba a mi amigo de cabello trenzado. Intentaba evitar las zonas de influencia de los hermanos Haitani. Draken hacía unos minutos me había mandado su ubicación y fui a buscarle. 

Justo cuando me acercaba al punto escuché a dos personas hablando a gritos. -¿¡Quieres callarte de una vez, gilipollas!?- Reconocí la voz de Draken rápidamente. Y me aproximé a aquel callejón para verle, a poco de empezar una pelea física con un hombre alto y delgado. Tenía un pendiente dorado que colgaba de su oreja y hablaba con una gran sonrisa en su cara. Tenía el pelo negro con una mecha amarilla en el centro. 

-Mira, si quieres pelea solo tienes que decirlo- Habló ahora el desconocido, hablaba en un tono juguetón y lleno de chulería. -¿Te parto la cara otra vez?- Amenazó ahora Draken con un tono agresivo. 

Me quedé allí, mirando como interactuaban. Sabía que no debía interferir en las cosas de las bandas, pero no podía evitarlo. Draken era mi mejor amigo. La cosa solo parecía dos tíos muy gallitos, pero aún no habían llegado a las manos. 

-Creo que tenemos público- Comentó el desconocido mirándome de forma extraña y sonriendo. -La pequeña gatita curiosa. ¿Sabes lo que le pasó al gato por culpa de la curiosidad, hermosa?-.

Draken me vio y fulminó con la mirada al desconocido. -Cállate de una vez Hanma, ella está conmigo- Bufó. -Si era momento de traerse a las novias, deberías haber avisado, Draken- Dijo Hanma, fingiendo estar apenado. -Aunque, así mejor, tu novia verá quien es el más fuerte-.

-No somos novios- Dijo Draken, poniéndose frente a mí con una pose protectora. -Aún-. Me sonrojé, ¿cómo que aún? -¿Qué?- Dije sin pensar. 

-¡Mírala! Si habla y todo- dijo ahora Hanma- Que voz tan bonita, que pena que la vayas a desperdiciar gritando su nombre y no el mío-Se rió. Draken y yo nos sonrojamos ante su comentario -Estáis hechos unos malpensados, me refería a cuando peleara con él. Aunque, si quieres llevarlo al tema de follar, sé que lo haré mejor que él- El tono de Hanma era socarrón, todo su lenguaje corporal denotando que estaba tranquilo. 

-Si hay que follar, ya hablaremos ella y yo, tú no la vas a poner una mano encima- Gruñó Draken mientras que me protegía. -Zanjemos esto nosotros y vete a follarte a Kisaki a otra parte-. 

Hanma puso su mano en su pecho, fingiendo estar dolido -Eso duele, amigo. Yo no digo que vayas a comerle la polla a Mikey, pero tú si que puedes insultar con eso. Somos dos perros falderos, no finjas que eres mejor.-. 

Draken se enfadó mucho, propinándole un puñetazo a Hanma. El susodicho soltó un gruñido de dolor mientras que se sujetaba la cara. Sangre caía por su rostro, ya que Draken le había golpeado la ceja y abierto una antigua herida. Hanma se enfadó, dando una patada a Draken, lanzándole contra la pared. Ahora estaba indefensa.