No Hablamos, Quiero Escuchar Tu Corazón. [ZeniNezu]

Ahora que estás Aquí.

Los días pasaban, y los mensajes nunca faltaron, comenzaron con simples saludos y despedidas.
Cada vez ambos compartiendo comentarios e información de ellos.

Todas las personas cercanas a ellos podían notar su gran cambio de autoestima.

°•°•°

Ahora ambos finalmente se han encontrado nuevamente en esa cafetería.
Zenitsu había notado la presencia de los hermanos al llegar, con solo verlos pasar del otro lado del gran ventanal del local.

¿Cómo no verlos? Si esa hermosa joven siempre está en su cabeza y resalta en todo su alrededor. 

No pudo evitar sonreír de oreja a oreja, sus mejillas estaban con un ligero sonrojo, y su corazón dio un gran brinco al conectar su mirada con la chica que le tenía tonto.

Inosuke que estaba recargado sobre la barra de bebidas, miro de reojo a Zenitsu, su “extraño” comportamiento hizo prestarle atención.

Ya estaba cansado de sus balbuceos y suspiros durante el trabajo por esa chica.
Se acercó a su amigo y compañero dándole un sonoro zape en la cabeza, seguido de un quejido por parte del rubio.

Eso hizo eco en todo el local, llamando la atención de todos los presentes. Incluyendo a los dos recién llegados.

Zenitsu se sobó la parte adolorida de su cabeza; al levantar la mirada, nuevamente la conecto con los grandes e hipnotizantes ojos de Nezuko.
Ella tenía bien abiertos los ojos y su mirada estaba entre preocupada y confundida.

Zenitsu ahora tenía su rostro completamente rojo.

¿Cómo Inosuke puede auto llamarse “amigo” si lo “apuñala” de esa forma?
Ni siquiera el lo sabía, pero aún así valora su gran amistad con este, aunque sea tan ocurrente y termine haciendo alguna tontería como la de recién.

Zenitsu dio vuelta enfrentando a Inosuke tomándolo de los hombros para agitarlo de un lado a otro.

—¿Pero que haces?, ¿Por qué haces eso delante de todos?

Hablo rápido tratando de hablar bajo, algo imposible ya que estaba alterado, no tenía paciencia de medir el volumen de su voz.

Inosuke simplemente se encogió de hombros y entrecerraba los ojos, mostrando desinterés en su rostro. Algo típico de el.

—Es la que te tiene idiota, ¿No?...

Zenitsu detuvo sus movimientos y se separó del pelinegro para verlo al escucharlo, ahora quería oírlo con atención.

—… ¿C-como?...
—Es obvio, estás incluso más idiota de lo normal.
—Callate, y deja de llamarme idiota.
—Si, si. Así que así es.

Inosuke cerró sus ojos mientras se cruzaba de brazos, parecía concentrado en sus pensamientos.
Abrió los ojos y sonrió mientras tomaba los hombros de su amigo rubio, girándolo y empujándolo en dirección a la mesa donde estaban aquellos dos.

Zenitsu sabía lo impulsivo que era su compañero, rápidamente capto las intenciones de este, entro en pánico, con su cuerpo temblando trato de frenar su andar forzada y retroceder.

—¡D-dejame!, ¡Hablaré con el abuelo!
—Si, ¡bueno!, ¡Le agrado al abuelo!

Y eso era verdad…