Capítulo 17

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El tema de Ángela.

- ¿Que tal vas con Ángela? -le pregunté dándole golpecitos con el codo y subiendo y bajando las cejas.

- Normal. -dijo él agachando la cabeza.

- ¿Como que normal? -dije yo, ahora, poniéndome seria.

- Marta, yo creo que no le gusto. Seguro que ni siquiera se ha fijado en mi.

- Jesús, vamos, no digas eso. -dije acariciandole la espalda.- Hoy voy a hablar con ella, esta tarde.

- ¿Harías eso por mi? -preguntó él alzando la vista y mirándome.

- Pues claro que sí, jejeje, ¡eso y mucho más!

- !Te quiero, te quiero, te quiero! -me decía mientras me abrazaba.

- Yo también te quiero, jejejeje. Bueno, ¿nos vamos para casa ya?

- Vale.

Nos encaminamos hacia casa, ya eran las 2 y seguro que nos echarían en falta. Durante el camino nos hicimos algunas fotos y hacíamos tonterías de las nuestras. Llegó el momento de despedirse.

- ¡Adiós peque!, ya te contaré com ha ido con Ángela. -le dije guiñándole el ojo, luego lo abracé.

- ¡Adiós morena mía! Gracias por todo. -me decía mientras nos abrazábamos.

- No tienes que dar las gracias por nada. -le dije cuando nos separamos- Para eso están los amigos.

- Tu no eres solo una amiga, eres mi MEJOR amiga. -dijo remarcando la palabra "MEJOR".

Yo eché una carcajada y luego cada uno entró en su respectiva casa. Cuando entré saludé a mis padres y a mi hermano y me senté en el sofá, le envié el mensaje a Ángela el cual decía: "¿Quedamos esta tarde?" Al momento me llegó un mensaje, era de Ángela: "Claro, a las 4 en la plaza." Bloqueé el móvil y me puse a ver la tele.

Eran las 3, todavía seguía viendo la tele, estaba viendo el programa de "Frank de la Jungla". Ese programa me encanta, lo veo siempre que puedo. Pero como me aburría un poco, subí a mi habitación y me puse a hacer Skype con mis mejores amigas ya que vi que estaban conectadas en ese momento.

- ¡Holaaaaa! -dije con una gran sonrisa al verlas.

- ¡Holaaaaa! -dijeron las tres a la vez.

- ¿Que, la semana que viene ya venís no?

- ¡Siii! -dijo Anna.

- Tenemos unas ganas tremendas de verte. -dijo esta vez Júlia.

- Y de ver a los chicos guapos que hay por allí. -dijo Emma subiendo y bajando las cejas.

- Jejejejejeje, yo también tengo ganas de veros. Emma, hay chicos guapos si jejeje. -dije yo. Ellas se pusieron a reír ante el comentario que le hice a Emma.

- Uiuiui, ¿tu te has fijado en alguien ya no? -dijo Júlia.

- ¡Quee, noo! -dije yo, pero en ese momento me puse roja como un tomate.

- ¡A Marta le mola alguno de por allí, admitelooo! -dijo Anna.

- Bueno, no os mentiré, me he fijado en alguien. -dije yo tapándome la cara.

- ¿¡Como se llama!? -dijeron las tres al unísono.

- Se llama...Daniel. -en ese momento me puse superultramega roja, seguro que parecía un tomate a punto de explotar.

La verdad es que nunca os lo he dicho, pero desde que vi a Dani, hay algo que me gusto de él, no solo su físico, ya que es guapísimo, sino de su carácter, tiene algo que a mi me hace tilín, es una sensación rara, siempre que estoy con él me siento muy bien y ademas se preocupa muchísimo por mi. Pero, seguro que yo a él no le gusto, con lo guapo que es no se va a fijar en alguien como yo cuando hay chicas mucho mas guapas, en fin, que se le va a hacer.

- ¡Aiii, que la Marta se nos a enamoraooo! -dijo Emma.

- ¡Que dices tonta! -dije yo- Tiene un hermano gemelo ¿sabíais?, Es mi mejor amigo, pero ya esta cogido chicas, lo siento. -seguí, poniendo un puchero.

- Ohh, que pena tía. Yo que me lo quería ligar. -dijo Anna.

Yo me empecé a reír y luego ellas se unieron a mi. Miré la hora y vi que eran las 3:45.

- Chicas, me tengo que ir. ¿Mañana nos vemos no? ¿A que hora llegareis mas o menos?

- Sii, sobre las seis o las siete de la tarde. -dijo Júlia.

- Okeiis, ¡adiooos!

- ¡Adioooos! -dijeron ellas tres a la vez.

Cerré el ordenador y me preparé el bolso con el móvil y el dinero dentro, bajé las escaleras y salí de casa. Llegué a la plaza a las 4 en punto.

- ¡Holaa! -dije al llegar.

- ¡Holaaa! -me saludo Ángela dándome dos besos y un abrazo.

- ¿Nos sentamos? -le propuse.

- Vale, ¿de que querías hablar? -me preguntó ella un poco nerviosa.

- Pues, quería hacerte una pregunta. ¿A ti, te gusta alguien?

- ¿Quieres que te diga la verdad?

- Si por favor, jejeje.

- Pues si, me gusta alguien y de ya hace mucho. -dijo Ángela poniéndose roja y jugando con sus dedos.

- ¿Quien? -le pregunté.

- Pues me gusta.... -se puso las manos en la cara- Jesús.

- ¡Tomaa, lo sabia! -dije yo alegrada.

- ¿Que pasa? -preguntó ella.

- Pues que, a él también le gustas, jejejjee.

- ¿Enserio? -dijo y se le iluminaron los ojos- ¿No me estarás tomando el pelo no?

- Nono, te estoy diciendo la verdad. Pero tu no se lo digas ee.

- Nono yo soy una tumba, ¿quieres ir a dar un paseo? -me invitó- Me has alegrado el día jejeje.

- Vale, jejeje.

Fuimos a dar una vuelta mientras hablábamos de distintos temas. Después nos despedimos y cada una se fue a su casa. Cuando llegué a casa le envié un wats a Jesús para que viniera a mi casa. Al cabo de 5 minutos llamaron a la puerta. Mi madre abrió y Jesús subió, llamo a mi puerta y yo le dije que pasase.

- ¿Como ha ido? -me preguntó él nervioso.

- ¡Jesús, que le gustas! -dije y le fui a abrazar.

- ¿Enserio? -dijo él mirándome a la cara, yo asentí- Tenemos que preparar algo.

- Si, algo muy especial.

Los dos nos pusimos a pensar en que hacer para que Jesús le pudiera pedir salir a Ángela, a mi me vino una idea bastante buena.

- Y si hacemos lo siguiente: en la plaza que hay por aquí cerca que nunca pasa nadie, la decoramos y eso y luego le decimos que venga y después ya cuando estéis los dos allí le pides salir, ¿que te parece?

- ¡Perfecto, gracias! -me dijo el abrazándome- Eres la mejor.

- !De nada! Ya veras como todo sale muy bien y dentro de nada seréis parejita.

- Esperemos que si, jejejeje.

Desde abajo se escuchó a mi madre.

- ¡Marta a cenar!

- ¡Voooooy! -le respondí.

- Va a ser mejor que me vaya ya, jejeje. -me dijo él.

- ¿Te quieres quedar a cenar? -le invité yo.

- Nono, gracias, mi madre me estará esperando.

Bajamos las escaleras y fuimos hacia la puerta.

-¡Adiooos peque, hasta mañana! -le dije y le abracé.

-¡Adioos morena! -dijo y seguidamente me dio dos besos en la mejilla, luego se fue y yo cerré la puerta.

Me fui para la cocina y cené. Después nos pusimos la película de "Infiltrados en la universidad" con mi hermano. Cuando esta acabo me fui a dormir, había sido un día larguísimo y estaba agotada.

Cuando no te lo esperas (Gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora