Cuando no te lo esperas (Gemeliers)

Capítulo 19

Cuando acabamos de comer y Jesús me contó todo lo que pasó con Ángela llamamos a Dani para que viniese a casa, este en 2 minutos ya estaba dentro de casa.

- Haber, hoy a las... -miré mi movil- a las seis vienen mis tres mejores amigas y pasaran aquí toda la semana. Seguramente no quedaré mucho con vosotros porque quiero aprovechar la semana al máximo ya que solo vienen una semana este mes y el mes que viene otra y no las veré mas, y, en teoría tendría que pasar todo el verano con ellas, no os enfadéis por favor. ¿Me entendéis no?

- ¡Como nos vamos a enfadar por eso! -dijo Dani.

- Te entendemos perfectamente. Quieres pasar el poco tiempo que tendréis este verano de estar las cuatro juntas para estar con ellas. Es lo mas normal Marta. -le siguió Jesús.

- No te preocupes por nada, tu solo disfruta de esta semana. -dijo Dani.

- Gracias de verdad. -dije con una sonrisa de oreja a oreja- Otra cosa, ¿podéis quedaros hasta que vengan aquí y luego cuando vengas os las presento y cenamos los siete juntos?

- ¿Siete? -dijo Dani.

- Llamaré a Ángela para que venga también. -dije mirando mas a Jesús que a Dani.

- ¡Valee! -dijeron los dos al unísono.

Cogí mi teléfono y llamé a Ángela.

- ¿Si? -dijo ella.

- Ángela ven a casa, están Jesús y Dani también. A las seis llegan mis mejores amigas de Alicante y os las quiero presentar, después cenaremos los siete juntos. -dije de retahíla.

- Okeiis ahora voy para allà, ¡adioos! -dijo en modo de despedida.

- Vale, ¡hasta ahoraa! -dicho esto colgué.

- ¿Que dice? -dijo Jesús.

- Que ahora viene.

Nos pusimos a ver la tele los tres y al cabo de 10 minutos tocaron al timbre.

- Ya voy yo. -dije yendo hacia la puerta, cuando llegué a esta la abrí y me encontré a Ángela. - ¡Holaa! -seguidamente la abracé.

- ¡Holaa! -me dijo ella.

- Entra, los chicos están en el salón.

Fuimos las dos hacia el salón, yo me senté en un sofá con Dani, de mientras Ángela saludó a Dani con dos besos y un abrazo y a Jesús le dio un abrazo y un pico, luego se sentaron estos dos últimos en otro sofá.

- ¿Que me he perdido? -preguntó Dani ya que Ángela y Jesús se habían besado.

- Es verdad bro, no te lo había contado. -dijo Jesús- Ángela y yo estamos saliendo.

- ¿Desde cuando? -preguntó Dani.

- Desde esta mañana. -dijo Ángela.

- ¡Me alegro muchooo! -dijo Dani con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡Gracias! -dijeron Jesús y Ángela a la vez.

- Bueno, ¿que queréis hacer? -dije yo.

- Pues nose. -dijo Dani.

- ¿Jugamos al Mario Kart? -dijo Ángela al ver la Wii y el juego del Mario Kart al lado.

- ¡Si! -dijo Jesús.

Me levanté y encendí la Wii, les di un mando a cada uno y empezamos a jugar.

Llevábamos 1 hora jugando y decidimos parar ya, habíamos hecho un montón de partidas, pero quien ganó la mayoría fui yo, normal, me he pasado tardes jugando a ese juego. En ese momento me sonó el movil.

- ¿Si? -dije a un lado del teléfono.

- Marta, soy Emma. Estamos a cinco minutos de tu casa, ya mismo estamos allí. -dijo ella.

- Okeey, ¡hasta ahoraaa!

- ¡Hasta ahoraaa! -dijeron las tres al unísono.

Colgué el teléfono y me dirigí a los chicos.

- ¡En cinco minutos están aquí! -grité.

Los tres se pusieron a reír ante mi nerviosismo. Iba salón arriba salón abajo esperando a que tocaran al timbre. Por fin el esperado timbre sonó y yo fui corriendo para abrir la puerta.

- ¡Chicaaas! -dije y nos dimos un abrazo grupal- ¡Os he echado mucho de menos, no sabéis cuanto de verdad!

- ¡Nosotras también a ti Marta! -dijo Anna.

- ¡Muchisiiimo! -dijo esta vez Júlia.

- ¡Pero ya estamos aquí! -dijo Emma. Las cuatro empezamos a reír ante su comentario.

- Pasad, dejad aquí las maletas y vamos a hacia el salón que os tengo que presentar a alguien. -dije yo.

Fuimos para el salón y allí los presenté entre ellos.

- Pues mirad, chicos estas son Emma, Anna y Júlia -dije señalándolas una a una mientras decía su nombre- y chicas estos son Jesús y Daniel y esta es Ángela -continué señalándolos ahora a ellos a paso que decía sus nombres.

Se saludaron entre ellos y estuvimos hablando un rato sobre como me había ido a mi aquí y a ellas en Alicante, también les explicamos que Ángela y Jesús estaban saliendo. Luego nos pusimos a cenar y después de esto los chicos se fueron para su casa y las cuatro nos fuimos para mi habitación a dormir ya que mañana nos queríamos despertar temprano para aprovechar el tiempo.