fiesta de xv | kookmin

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 Jungkook estaba a unos minutos de llegar tarde al cumpleaños de una adolescente que ni siquiera conocía y ya estaba de mal humor. Su mamá le había comentado a una compañera de trabajo que su hijo tenía una voz hermosa al ella contarle que no sabía a quién contratar para cantar en la fiesta de XV de su hija faltando pocos días, ya que el cantante invitado con el que había arreglado le canceló una semana antes.

 La pregunta es, ¿por qué es tan importante que Jungkook estuviera desde el inicio en esta fiesta? Simple, él es el que tiene que cantar mientras la quinceañera hace su entrada especial. ¿Por qué Jungkook estaba tan fastidioso si sólo debía estar al inicio? Porque debía quedarse toda la fiesta. Le habían prometido una buena cantidad de dinero con tal de que cantara al inicio, mientras le entregaban las rosas a la quinceañera, en el vals, en la entrega de velas e inclusive mientras pasaban el video con fotos y recuerdos.

 Cuando se quiso negar, la amable señora le contó que podía obtener el servicio completo como si fuera invitado. Exactamente; catering mientras espera a la quinceañera, entrada, primer plato, postre y mesa dulce. ¿Quién era él para negarse a tan generosa oferta? Su mamá lo convenció cuando le comentó que el día del cumpleaños era su día libre de trabajo y estudios.

—Buenas noches, ¿nombre? —Le preguntó una chica vestida de traje en la entrada del enorme salón de fiestas. El lugar parecía un palacio, era realmente hermoso y elegante.

—Jeon Jungkook, me contrataron como cantante, disculpe que llegué un poquito tarde. —Jungkook se rascó la nuca, nervioso de que no lo dejaran pasar por la hora. La señora Lee, quién lo contrató, le comentó que la gente del staff, fotógrafos y demás debían estar en el salón a las cinco de la tarde para preparar todo correctamente. Él llegó a las ocho de la noche y la fiesta empezaba a las nueve y media.

—No hay problema, señor Jeon. Tiene suficiente tiempo para probar el micrófono y los auriculares in-ear. Normalmente les dicen a los cantantes que lleguen muy temprano pero no es necesario. —Jungkook respiró todo el aire que se estaba aguantando desde que se presentó frente a la muchacha, ahora ya más tranquilo. —Su mesa es la 30, está cerca de la cocina y del baño para el staff, es reservada sólo para la gente que viene a trabajar así que seguramente se siente con fotógrafos o la banda.

—Muchas gracias... —Jungkook se detuvo a leer la ficha en el saco de la chica. —, Chaeyoung. —La chica sonrió y le permitió pasar.

 Ingresando por el largo pasillo pudo observar una escalera que suponía llevaba al primer piso donde suponía que la quinceañera se estaba preparando. Frente a la escalera había una puerta y al lado un mostrador con un chico rubio de espaldas que organizaba ropa y las etiquetas que tenía cada prenda. Avanzando unos pocos pasos logró entrar a un salón mucho más amplio donde había bastante gente caminando de acá para allá acomodando sillas, arreglando centros de mesas, jóvenes con miradas nerviosas y otros más tranquilos. Al fondo pudo observar un pequeño escenario donde se encontraban los músicos, el DJ y personal del staff revisando cables y acomodando instrumentos. Decidió acercarse.

—Hola, em, soy Jungkook, me contrataron para cantar. —Un muchacho bastante más bajo que él de ojos rasgados sentado frente a un teclado lo miró y le sonrió amigablemente.

—Hola, Jungkook, soy Yoongi, tecladista. Si esperamos a mis compañeros unos minutos podemos probar qué tal sonamos y si hay que arreglar algo. De paso te pido disculpas, seguro te avisaron con poco tiempo que tenías que venir.

—Ah, no pasa nada. Me dijeron que el cantante anterior por alguna razón canceló así que dije "¿por qué no?" —Respondió sincero. —¿Por qué pedís disculpas? ¿Lo conocés?

—Sí, cantaba con nosotros y también es el ex de mi hermano. Un boludo, si me preguntás a mí. —Rieron juntos y al mismo momento llegaron tres chicos más. Uno aproximadamente de su altura y dos más altos que él.

—¿Otra vez hablando mal de Jongin? Superá, Yoongi, lo más probable es que no lo volvamos a ver de nuevo. Aparte Jimin le dejó en claro que no se le volviera a acercar. —Habló uno de los altos, era morocho y bastante musculoso. Cuando le ofreció su mano a Jungkook para saludarlo se preguntó si era el que tocaba la batería. —Un gusto, vos debés ser el cantante. Me llamo Namjoon, soy el baterista. —Bingo.

—Hola, ¿qué tal? Soy Jungkook. —El pelinegro aceptó el saludo y miró expectante a los otros chicos.

—Yo soy Taehyung, toco el bajo. Y él es mi hermano Seokjin, toca la guitarra. —Saludó el chico que medía como él, tenía hecha una permanente que le sentaba muy bien. Después de él le siguió Seokjin, más alto que él y de hombros anchos. —Sé que no nos conocemos, pero tenemos unos cuarenta minutos para ver qué tal sonamos. ¿Te muestro el repertorio de hoy?

 Después de que Jungkook asintiera ensayaron hasta que a las nueve y veinte anunciaron por los altoparlantes que los mozos se prepararan para el catering. Por esta parte la banda no debía preocuparse de estar en el escenario, ya que se encargaba el DJ.

—Wow, Jungkook, tuvimos mucha suerte, ¡cantás genial! —Dijo emocionado Seokjin. —Nuestras voces quedan muy bien juntas, hasta te haría cantante permanente de la banda, mirá lo que te digo. —Jungkook sonrió avergonzado, no le parecía mala idea para anda.

—Gracias, Jin hyung. Estaba nervioso, pero me gustaron bastante los ensayos. Eso sí, no pensé que pudiese cansarme tanto de cantar, estoy a punto de transpirar como cerdo. —Los chicos rieron a su comentario mientras Jungkook se alejaba de a poco. — Voy a guardar mi saco y vuelvo a la mesa. —Por suerte le tocó en la misma mesa que la banda, estaba muy contento de que la noche iba mejor de lo que imaginó.

 Se acercó hasta el pasillo donde recordó que se encontraba el guardarropa y cuando llegó tosió para llamar la atención del chico que estaba sentado leyendo un libro. Cuando el rubio levantó la mirada para recibir a Jungkook con una sonrisa, Jeon se sintió flotar en el aire. Nunca vio a alguien tan hermoso, ¿era un ángel?