fiesta de xv | kookmin

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 Regresó al salón para comer algo y quedarse con los chicos de la banda hasta que tocó el momento de prepararse para la entrada de la quinceañera. La canción que tocó en esta ocasión era "2U" de David Guetta y Justin Bieber, sólo que era un arreglo más melódico y no tan electrónico. Al inicio sólo se escuchaban Yoongi tocando el teclado y Jungkook cantando.

No limit in the sky that a won't fly for ya

No amount of tears in my eyes that I won't cry for ya

With every breath that I take, I want you to shre that air with me

There's no promise that I won't keep

I'll climb a mountain, there's none too steep

 Taehyung se unió con el bajo al mismo tiempo en que la gente se acercaba alrededor de la entrada para recibir a la quinceañera. Dejaban el espacio correspondiente para aquellos que debían hacer un pasillo y entregar las rosas y la banda de a poco escalaba su volumen mientras los demás instrumentos se unían a la melodía.

When it comes to you, there's no crime

Let's take both of our souls, and intertwine

 La cortina que separaba el pasillo del salón se iba abriendo revelando a la quinceañera tomada del brazo por su padre y dando paso a los gritos y aplausos eufóricos.

When it comes to you, don't be blind

Watch me speak from my heart

When it comes to you, comes to you

 La aparición de la joven y su padre trajeron consigo confeti desde el techo, y suave humo desde los costados del piso simulando que caminaran sobre nubes. Hacía mucho tiempo desde que Jungkook no presenciaba una imagen tan linda. Él seguía cantando y cuando la quinceañera comenzó a recibir las rosas y abrazar a quienes se las entregaban pudo notar al fondo del pasillo cómo Jimin miraba la escena sonriente y lagrimeando. Conectaron miradas y sintió que estaba en su propia película, cantando para conquistar a un príncipe.

 Cuando la canción terminó llegó el momento del vals donde tocaba cambiar de balada. Mientras comenzaba a sonar "To My Youth" de BOLBBALGAN4 observó cómo Jimin hablaba con otro chico que al parecer le cambió el puesto de trabajo por un rato. El rubio fue al baño y Jungkook sintió cómo el celular en el bolsillo de su pantalón comenzaba a vibrar varias veces. Adivinó que vió su mensaje y sólo se impacientó por querer contestarle.

 Cerca del final de la canción Jimin salió del baño y se dirigió a la misma mesa en la que Jungkook se tenía que sentar. De ambos pares de labios se asomaron sonrisas cómplices. Por fin la canción había terminado, Jungkook y los chicos se bajaron silenciosamente del escenario y le dieron paso al DJ para que se encargue de la música.

 Jungkook caminaba tranquilo hasta la mesa sin despegar la mirada de los ojos del rubio, hasta que Yoongi lo toma despacio del brazo para enfrentarlo con una sonrisa un poco cínica.

—Veo que conociste a mi hermanito o al menos que te interesa. Me caés bien, Jungkook, y tenemos una larga noche juntos. Aunque sea algo chiquito o insignificante, no la cagues con Jimin si no querés que te electrocute con los cables de mi teclado.

 Cuando Yoongi dejó ir su brazo para ir a sentarse a la izquierda de Jimin en la mesa redonda, Jungkook tragó nervioso la saliva que se le acumuló y se enderezó como si nada hubiera pasado. Llegó del lado derecho de Jimin, donde había un asiento libre.

—¿Me puedo sentar acá?

—Si no tenés miedo de que el exagerado de mi hermano te arranque un brazo si te hacés el vivo, el asiento está más que libre. —Dijo Jimin divertido. Jungkook sonrió y mientras se sentaba dirigió la mirada a Yoongi.

—No te preocupes, Yoongi, prometo portarme bien.

—Tranqui, Jungkook, yo lo distraigo para que no te joda más. —Taehyung, al lado de Yoongi había hablado y Jungkook pudo notar cómo el más petiso se sonrojó un poco.

 Jungkook se acomodó junto a Jimin y cuando estaba a punto de hablar sintió su celular volver a vibrar.

—Perdón, me fijo esto y ya estoy. —Por la barra de notificaciones leyó que era un mensaje de su mamá preguntando cómo estaba yendo la noche y si había comido algo. Sonrió con ternura ante la preocupación de su mamá y le contestó diciendo que estaba todo bien y que no había comido mucho, pero estaban por servir la entrada. Que no se preocupara si después no le contestaba los mensajes, seguro iba a estar ocupado intentando conquistar a un lindo rubio que conoció. Cuando envió el mensaje se extrañó porque escuchó a Jimin reír bajito al lado suyo mirando a su propio celular. —¿Qué? Yo no dije nada gracioso.

—Jungkook, mirá. —Jimin le mostró el celular y cuando Jungkook empezó a leer se dio cuenta de que envió el mensaje al chat equivocado. Los mensajes que les tendría que haber mandado a su mamá se los mandó a Jimin y nuevamente se quedó mudo. —No sé si lo hacés a propósito o qué, pero sos muy tierno, Jungkookie.

—No sé si soy tierno o nada más muy boludo, pero gracias. Ahora si me disculpás, tengo que reenviarle a mi mamá el mensaje que te mandé a vos. —Dijo Jungkook frustrado logrando que Jimin riera.