Capítulo 4: Me voy de compras con el jefe de seguridad.

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-¡¿Qué yo que?! _gritó Lauren levantándose de la silla.
 
-¿Volverás al instituto? _repetí algo temerosa.
 
-¡¿Quieres llevarme nuevamente al infierno, Newton?!... ¡¿Eso quieres?! _Lauren estaba a centímetros de ahorcarme.
 
-Solo es un año, después de eso tendremos 50 mil dólares a nuestra disposición.
 
Como a mi, la mandíbula de Lauren casi toca el suelo.
 
-¿50 mil dólares?... Joder, ______. Con esa suma solo tendremos que trabajar medio tiempo hasta graduarnos. _dijo emocionada.
 
-Solo ven conmigo, Lauren. No podría sobrevivir sin ti. _rogué con un puchero.
 
-Solo si dices:"Lauren tu fuiste quien me hizo dudar sobre mi heterosexualidad".Le mostré mi dedo del medio mientras rodaba los ojos. Lauren sabe perfectamente porque me gustan las chicas, pero a mi amiga le encanta recordarse a si misma que muchas chicas están dudando en estos momentos de su sexualidad gracias a ella. Modestia aparte.
 
-"Lauren tu fuiste quien me hizo dudar sobre mi heterosexualidad". _repetí como quien no quiere la cosa y ella aplaudió mientras daba pequeños saltitos.
 
-Bien, iré contigo. Pero solo porque sin mi no te divertirías igual. _Lauren me abrazó por los hombros mientras yo le daba un pequeño golpe.
 
-Nunca voy a admitir que tienes razón.
 
Ambas reímos, pero lastimosamente nuestro momento fue interrumpido por el timbre de la puerta, Lauren se levantó con una sonrisa y fue a abrir.
 
-¡______ Newton! ¿De nuevo apostaste en Las Vegas sin mi? _gritó una muy indignada ojiverde desde la puerta.
 
-¿Qué? _pregunté para mi misma caminando hasta la puerta.Al llegar me encontré con el rostro serio de Big Rob pero gracias al cielo ya no me veía como si hubiera asesinado un cura. Lauren aún me veía indignada ¡nunca iría a Las Vegas sin ella, es la mejor contadora de cartas del mundo!
 
-Big Rob. ¿Qué haces aquí? _pregunté mirándolo fijamente.
 
-El señor O'Connell me envía. Debemos irnos, ¿ella es tu amiga?. _contestó con voz rasposa y seria mirando a mi amiga.
 
-Oh si, Lauren el es Big Rob. Big Rob ella es Lauren. Ahora sí, ¿irnos a dónde?
 
-Nos vamos de compras.
 
-¿Y te enviaron a ti? _dijo Lauren en un intento de contener la risa.
 
-Tengo un gran sentido de la moda.
 
(...)
 
-Me siento como una niña pequeña en un parque de diversiones... _susurró Lauren mordiéndose el labio.
 
-Lauren está a punto de hacerse pis. _dije apareciendo frente a la cámara y en ese momento ella me golpeó.Grabé con mi cámara todo mi alrededor que estaba abarrotado de las mejores marcas de diseñador en el mundo, creo que ya estaba empezando a comprender a Lauren. Big Rob andaba a nuestro lado sin quitar su cara de orto, así que decidí molestarlo.
 
-Oye grandulón, saluda a la cámara. _apunté la cámara a su rostro y él me fulminó con la mirada. -¡Oh vamos, Rob! Sonríe un poco, al menos intentalo.
 
-No fui diseñado para sonreír. _contestó mientras una pequeña sonrisa se abría paso por su rostro.
 
-¿Quién te crees? ¿Terminator? _cuestionó Lern riendo y después lo hice yo.
 
-Sonríe, sonríe, sonríe... _empecé a alentar y Lauren se me unió aún con el rostro de Big Rob frente a la cámara.
 
-Sonríe, sonríe... No te hagas del rogar, Rob. Yo sé que quieres sonreír. _lo animé apareciendo frente a la cámara.
 
Y entonces mientras varios nos veían entre curiosos y divertidos, Big Rob soltó una carcajada que nos contagió a Lauren y a mi.

-¡Lo logramos, Lern! ¡Terminator versión nigga sonrió! ¡Traigan las empanadas con limón, fiesta en mi casa! _celebré aún con las carcajadas de Big Rob escuchándose en el fondo.
 
-Es un pequeño paso para el hombre... Y uno grande para la humanidad. _dijo Lauren dramáticamente colocando una mano en su pecho.
 
En medio de risas apagué mi cámara y miré a Big Rob quien tenía una pequeña sonrisa en su rostro.
 
-¿Qué es lo primero que haremos, jefe? _hice un saludo militar y Lauren me imitó.
 
-Vamos a cambiar sus estilos.
 
Fue la tarde mas emocionante de mi vida, compramos tanta ropa que creo que toda la familia Kardashian moriría de envidia. No paré de grabar cada cosa que comprábamos y tampoco paré de molestar a Big Rob con que se probara una linda falda.
 
-Chicas, debemos irnos a la oficina del señor O'Connell. Tiene algo muy importante de que hablar con ustedes. _dijo Big Rob en cuanto volvió de hablar por su teléfono.

-Si pudiera verte a la cara te sonreiría, pero como tengo una bolsa de Chanel tapando mi rostro. _dijo Lauren haciendo una mueca por el montón de bolsas que cargaba.
 
-No siento mis brazos... ¡Lauren, te dije que no compraras 20 chaquetas de cuero!
 
-¡Pues tú compraste 10 pares de botas y 10 de tenis! _me recriminó intentando acercarse a mi.
 
-Ya basta ustedes dos... _Big Rob llegó hasta nosotras y nos quitó la mayoría de las bolsas.
 
Salimos de aquel centro comercial hasta una increíble Rolls Royce plateada y esta nos llevó hasta el enorme edificio donde estaban las instalaciones de las Empresas O'Connell.
 
Cruzamos toda la línea de seguridad y después ya estábamos cruzando la puerta de cristal de la oficina de Patrick O'Connell. Creo que yo ya me había acostumbrado a la hermosa vista y al lujo de aquel lugar, pero tuve que detener a Lauren antes de que hiciera una reverencia.

-Me da gusto verte de nuevo, ______. _Patrick me extendió su mano y yo la acepté. Después miró a Lauren. -¿Es ella la amiga que vendrá contigo?
 
-Oh si, señor O'Connell. Ella es Lauren Jauregui, mi mejor amiga. _los presenté y Patrick sonrió.
 
-Eres la razón por la que tu amiga aceptó esta propuesta. _dijo mientras estrechaba sus manos.
 
-Y también soy la razón de que no haya ido a la cárcel aún. _sonrió divertida ganándose un golpe mío y la risa de Patrick.
 
-Vamos a la sala de juntas, allí tengo el contrato.
 
Big Rob, Lauren y yo lo seguimos. Nosotras dos más confundidas de lo normal. En la sala de juntas estaba un hombre de traje y corbata quien al vernos nos saludó formalmente.
 
-Chicas, necesito que lean y después firmen. _dijo el hombre extendiéndonos el contrato.En aquel pedazo de papel decía que iban a cambiar por completo nuestro armario, iban a pagarnos aquel instituto (al cual entraríamos en dos días), nos darían un departamento, un auto y al concluir el contrato nos darían los 50 mio dólares y algo que quisiéramos.
 
De todo aquello que estaba estipulado en el contrato, lo que más me tenía preocupada era esa última parte. Si bien la familia O'Connell podía darse muchos lujos, yo no sabría que pedirles, así que será mejor que el tiempo decida que será para mi.
 
-¿Lista? _le pregunté a mi mejor amiga tomando el lapicero que nos extendía el hombre.
 
-Lista. _afirmó mientras colocaba mi firma y segundos después ella colocaba la suya.
 
-Maravilloso, chicas. Lamentablemente debo ir a una reunión, pero nos veremos después en su nuevo departamento.
 
Y sin mas se fue junto al hombre que se despidió con un apretón de manos que casi no respondemos.
 
-Big Rob... ¿Qué acaba de decir tu jefe? _dijo Lauren con la boca abierta.-Tomen todas esas bolsas, chicas. Nos vamos a su nuevo departamento.
 
(...)
 
-¡Wou! _fue lo primero que salió de mi boca en cuanto entramos a aquel lugar.
 
En aquel Rolls Royce, entramos a las residencias mas costosas de New York y en el tercer edificio, estaba nuestro departamento.
 
-Newton, te autorizó ahora mismo de que me pellizques si esto es un sueño. _habló una emocionada Lauren parándose en medio del enorme salón.
 
-Despierta tu sola, yo estoy en mi propio sueño. _contesté aún con asombro.
 
-Toma tu teléfono, Newton.
 
Miré a Lauren y ella sonrió de una forma bastante conocida para mi.
 
-Vamos a inaugurar este lugar.























Dios mio, nunca antes en mi vida había sufrido tanto como hoy.
 

Pizza (Billie Eilish y Tú) G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora