Hace muchos años en una casa, donde nadie iba y casi pasaba nunca por delante, vivía un señor llamado Antonio. Era un caballero de unos ochenta años. Tenía el pelo grisáceo, muchas arrugas en la cara, con barba. No era muy alto pero tenía unos pies...
Cuando los hijos de Antonio llegaron a la casa se dieron cuenta que su padre antes de morir lo estaba pasando muy mal después del divorcio.
Julia y Marcos empezaron a limpiar la casa y a coger lo más valioso para llevárselo a sus casa.
Al día siguiente regresaron a la vivienda para acabar de limpiar todo a la perfección y ordenar todos los muebles para que en los próximos días fuese a ver la casa una inmobiliaria que había al lado de la casa de Marcos.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Si quieres esperar a que Marcos se lo diga a la inmobiliaria ves a la página siguiente →
Si no quieres esperar que Marcos se lo diga a la inmobiliaria ves a la pàgina 9 →