Mientras estaban en la habitación con sus primos se escuchaban ruidos raros pero no sabían de donde provenían.
Jacson, uno de los primos, bajó a la cocina a por algo de comer, abrió la nevera y de repente se cayeron todos los cuchillos que había encima de la encimera bien organizados. Juan empezó a chillar como un loco, los que estaban arriba empezaron a bajar las escaleras lo más rápido posible. Estaban todos sorprendidos no sabían qué había pasado, Jacson estaba tan aterrorizado por lo sucedido que no podía ni explicárselo a sus familiares. Los primos de Inglaterra acababan de llegar a España y ya querían volver a su casa. Intentaron tranquilizar a Jacson pero no había manera, así que llamaron a la ambulancia para que le diera un tranquilizante.
Pasaron 20 minutos, 30 minutos, 50 minutos, 1 hora, 1 hora y media, 2 horas hasta que al final apareció.
Jacson se puso a llorar de la emoción de ver a los sanitarios pero en cuanto el enfermero sacó una jeringuilla para poner el tranquilizante y Jacson empezó a ponerse muy nervioso, a correr por la casa, subir escaleras, bajar las escaleras, saltar encima del sofá... Los sanitarios lo hicieron entrar en razón y lo llevaron a una habitación de la casa y lo tumbaron en la cama para ponerle tranquilizante. Los enfermeros esperaron unos minutos a que hiciera efecto lo que le habían inyectado. Los sanitarios se fueron de la casa.
Estaban todos sentados en el sofá mirando una peli en familia, menos Jacson que seguía en la cama, de pronto empezaron a escuchar ruidos en el jardín.
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KAMU SEDANG MEMBACA
La casa de los gritos
HororHace muchos años en una casa, donde nadie iba y casi pasaba nunca por delante, vivía un señor llamado Antonio. Era un caballero de unos ochenta años. Tenía el pelo grisáceo, muchas arrugas en la cara, con barba. No era muy alto pero tenía unos pies...
