Una historia para recordar

Parte 6

En 1943 pasó algo realmente impensado para mi, después de tanta tragedia, ¿Nada parecía ser suficiente aún? Mi querido amigo y hermano de mi esposo, Nikolai, había muerto hace un par de meses y se llevó con mucho más que su muérete con él. Su casa fue revisada por un grupo de Mencheviques que permanecían después de tan yo tiempo y allí encontraron pruebas de que era un espía que pasaba información a mi esposos, él cual, al saber esto, él decidió huir, exiliarse sin ningún tipo de comunicación para no poner en riesgo a nuestra familia. Por meses sufrí pensando en muchas cosas que podrían pasarle, hasta que una carta llegó. Su carta de despedida. Era un pequeño escrito que decía:

"Sentado en la esquina de mi habitación, pensando, ilusionándome, imaginando un final diferente para la historia.
Quizás por algo debió ser así,
y por eso decidí dejarlo simplemente así.
Aunque me olvides.
Con el pasar de los años me recordarás, con el fin de causar una sonrisa en tu rostro.
Que mi recuerdo se guarde en lo más profundo de tu mente y que en tus días más tristes, la nostalgia te salve de lo incontable.
De lo remotamente posible que puede ser que una sonrisa tuya sea causa por una mía".

-Siempre tuyo.

Más abajo de esa misma carta, decía que prefería morir por mano propia de ir por la de alguien más, que no les iba a dar ese lujo.
Que se iría en paz y que por eso necesitaba enviarme esa carta.