Juntos en el 3304

40 2 0
                                    

Fría es la noche de mi último suspiro, solo logro sentir la oscuridad que se apodera de mi alma junto con la desolación que ilumina la luz opaca de la luna llena, no imagine morir así, como tampoco que todo lo que viví junto a ella sea tan irreal, supongo que cuando estas a punto de morir lo primero que muere es tu cordura e imaginación, de ser cierto lo primero he estado muriendo por 5 años que creí vivirlos con ganas y felicidad.

En esta carta quiero plasmar que lo que hare en unos minutos tiene una razón lógica, o al menos para mí, me cuesta vivir en negación y no creo poder superarlo, perderlo todo en un parpadeo, es un dolor que no se lo deseo a nadie, contare de forma gráfica las razones que tengo para renunciar a mi vida, y la principal es que, si lo hago podre estar con mi amada esposa y mi hija de nuevo y para siempre.

Todo comenzó hace 5 años atrás, cuando era solo un extranjero en esta inmensa ciudad, tuve un intercambio por motivos laborales, tenía que ser el profesor suplente del área de literatura en una universidad conocida de Ohio, por supuesto las culturas que se evidencian eran muy distintas y totalmente ajenas a las mías, sin embargo, debía adaptarme por la necesidad laboral y la reputación que había adquirido en estos años de profesión.

Durante alrededor de 2 semestres en los que trabaje en dicha universidad mi vida no fue mas que seguir la monotonía laboral que me había autoimpuesto por mi casi inexistente circulo social que presentaba, esto debido a que no conocía a absolutamente nadie del sitio y hacer amigos no era precisamente lo mío, todo era lo mismo todo el tiempo, hasta que en un soleado fin de semana se me dio por darle un recorrido al lugar, conociendo muchos sitios de los que no sabía que existían, como una biblioteca abandonada, cerca de lo que fueron los restos de un parque de atracciones que quedo en las memorias de las risas de los niños de alguna época pasada y una cafetería que me interesó y decidí entrar.

El sitio era cálido, con un patrón de baldosas a blanco y negro que junto con la pintura de las paredes, luces neón y la música del entorno daba un aura atemporal que me cautivo en su momento, decidí tomar un descanso de mi aventura y tomar un café en dicho establecimiento, llevaba conmigo uno de mis libros favoritos para leer mientras me atrapaba la cafeína lentamente con su aroma y sabor, cuando de una forma surreal y espontanea, una chica desconocida, pero de increíble belleza se sentó en frente mío, tenía un cabello negro en su totalidad, liso, pero representaba a la vez una contradicción entre lo ordenado y salvaje que podía ser, eso en contraste con sus grandes ojos verdes que miraban dentro de mi alma, una piel blanca, delicada y suave que hacía juego con su sonrisa tímida y coqueta a la vez, estaba vestida con unas botas negras que le llegaban hasta el final de la rodilla, un jean negro y una blusa esqueleto que le hacía juego.

Cuando la vi sentí que mi corazón paro de latir, no me explicaba porque, pero me puse rojo y no pude pronunciar ni una sola palabra, como si me hubiera controlado totalmente, ella notando mi reacción puso una cara tierna y me dice algo nerviosa:

-Se que esto puede sonar raro, pero te vi y sin dudarlo pensé que eres el chico más atractivo que pude ver en mi vida entera y perdí el control de acercarme a hablarte.

Con cada palabra que pronunciaba sus mejillas se ruborizaban cada vez más, pasando de estar de un blanco casi cadavérico a un rojo intenso que competía a mi ruborización.

En serio quise responderle, pero solo pude ponerme más rojo y comenzar a tartamudear, de una forma extraña ella lo comprendió, pudo entender que sentí lo mismo por ella apenas entro en mi mesa, y sin saberlo en mi vida. Esta es una clara muestra de lo que sería el amor a primera vista.

Después de atorarme con mi café (sintiendo una gran vergüenza por lo torpe que creía podía verme ante ella) y limpiarme me dijo:

-Creo que el sitio ya es muy cliché para estas cosas, ¿no crees?; ¿Te parece si me permites conocer sobre ti en un sitio ajeno a esto?, por cierto, mi nombre es Susan.

Cuentos para San ValentínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora