Isaías 30: 21

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¿Qué estoy haciendo?  

Beatrice está parada sosteniendo el bolso que alberga lo que ha podido recoger de sus años en la Iglesia. Intenta encontrar un pensamiento lógico que le permita caminar con claridad, pero por primera vez en su vida siente que está perdida.

¿Qué he hecho? ¿Cómo se me ocurre dejar la Iglesia? Mi vida está ahí, piensa

El corazón se le acelera y la transpiración le recorre el cuerpo. Quiere caminar hacia algunos de los laterales pero no puede, como si los pensamientos le estuvieran paralizando las piernas. 

- Permiso - escucha de pronto. Una niña que juega por el camino de baldosas le señala la linea. Beatrice la mira confundida, todavía con las palpitaciones en la boca, hasta que logra despabilarse. 

- Claro - dice agarrando el bolso con fuerza y moviéndose hacia adelante. La niña sigue por la línea hasta que alguien grita su nombre y se da la vuelta.

- Estoy yendo - grita. Pero antes de irse mira a Beatrice - ¿estás bien? 

La pregunta la agarra desprevenida, abre los ojos sorprendida.

- Yo... - la niña entrecierra la mira, como si pudiera observar más allá... - sí - suelta Beatrice.

La niña sonríe y se va corriendo. Beatrice aún confundida recorre con la mirada todas las esquinas, nerviosa, como si esperara encontrarse con el enemigo. 

- No - se dice apretando los ojos con fuerza.

Nadie está buscándote, solo sigue... 

Vuelve a sostener el bolso con ímpetu, inhala. No puede volver, tiene que cumplir una promesa y si hay algo de lo que está segura es que su única enemiga en este momento, es ella. Intenta calmar su mente:

"Cuando te desvíes a la izquierda o a la derecha, 

oirás una voz detrás de ti diciéndote: 

«Por ahí es el camino, sigue por él»."

Camina hacia la salida de la estación, dejándose llevar por el ritmo de los pasos que la mueven entre la multitud. 

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⏰ Última actualización: Nov 24, 2022 ⏰

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Un nuevo horizonte - AvatriceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora