Capítulo 4 🔸Una verdad dolorosa.

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Todo a nuestro alrededor va dando vueltas a veces estamos en un oasis y otras veces en un desierto

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Todo a nuestro alrededor va dando vueltas a veces estamos en un oasis y otras veces en un desierto.

  Es un verano cálido. El sol comienza hacer acto de presencia y, el viento trae su aroma a cada persona.

  Terminamos el almuerzo, todo sucede como de costumbre de lunes a viernes. 

Mis padres se encuentran en los campos frutales muy ocupados en su labor, para que el fin de semana tengan su grandioso pago, bien dicen que “no hay dulce sin sudor”.

  Un rato después, mamá de forma inesperada se da la vuelta, trata de alejarse. A medida que avanza, se interna en una hilera de arboles busca la manera de que no la vea nadie, lo que no sabe es que papá la sigue por detrás, él reprime todo impuso de llamarla, se le hace extraño que se fuera sin decir algo.

  Mamá al ir desplazándose, inesperadamente todo a su alrededor le da vueltas, pareciera que debajo de sus pies oscila, como si estuviera al borde del sistema solar. Su cerebro se confunde y no puede enfocar con los ojos ni una sola cosa, los entrecierra para ver si puede ver mejor. Por alguna razón su visión se hizo extraña e inquietante, pensó que finalmente el sol se había ido, aunque sabía que todavía era temprano, eso la preocupó y tuvo que detenerse.

  La invadió la sensacion que el viento soplo muy fuerte, de ser así hizo que se le aflojaran las rodillas, en cuestión de segundos se desplomó sobre algunos cultivos boca arriba.

  Al ver papá que mamá cayó, su corazón le dio un vuelco, de inmediato corrió a su encuentro difícilmente la alcanzo, quedó a un metro de distancia de ella, cuando se puso a su lado, se dispuso a decirle «¿Te encuentras bien?»

  Mamá no respondía, parecía que no escuchaba nada, ni un gesto hacía, estaba en un trace. Luego papá la observo con curiosidad, ella estaba muy agotada lo mismo que si hubiera ido a correr un maratón, su rostro lucía con sudor y palidez. A papá no sé le ocurrió nada del porque estaba así.

Pero ¿que hay dentro de la vista de mamá?

  En esos enormes ojos reinan las sombras, trataba de reponerse pero no tenía las fuerzas suficientes; continúa quieta sin decir algo, segundos después tuvo poca visión y frente a ella veía un cielo que se abría de un púrpura intenso a decolorarse gradualmente, para dejar el azul brillante del día. Se quedó observándolo, pareciera que nadie más existiera solo ella y el vasto cielo.

  De alguna forma los trabajadores se enteraron y vieron a mamá tirada. La sensación de todos fue de alarma y, se congregaron a su alrededor; en coro se escuchan murmuros que dieron pie al chisme, detallando sin fundamento que papá no cuidaba a mamá y que la hacia trabajar. Todas esas palabrerías se dispersaban sobre el viento.

  Otros tantos se podían ver nerviosos ante la expectativa de que algo estaba mal porque no se levantaba, y esperaban con los brazos cruzados para ver qué más pasaba.

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⏰ Última actualización: Oct 30 ⏰

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