04. Corazonada

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⚠️ Se abordará otra perspectiva del intento de suicidio. Sé lo más racional posible, y en caso de que creas que podría incomodarte, abstente de leer.
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—Bien— dijo Jennie acercándose a Lisa.— Cierra tus ojos— pidió el ángel, quien volvió a desplegar sus alas.

Lisa cerró los ojos y a los segundos sintió la respiración de Jennie muy cerca de su rostro y sonrió esperando el beso de la muerte...

—¡Bluagh!— se escuchó eco en el baño, acompañado de unos sollozos.

"¿Qué mierda?", pensó Lisa, quién se sentía sumamente desubicada, con el cuerpo débil y sin saber dónde se encontraba.

Solo sentía un peso detrás de ella que la estaba sujetando. Seguido, un abrazo y besos en su cabeza.

Escuchó que le murmuraban algo pero sin lograr a entender qué; después el peso de detrás de ella se esfumó.

Al poco rato otro abrazo cálido, mientras sentía cómo comenzaban a secarla.

—No te duermas por favor, quédate aquí conmigo— escuchó a lo lejos, pero su vista le pesaba demasiado, así que cerró sus ojos de nuevo.—¡Lisa!— fue lo último que escuchó tras volver a perder la consciencia.

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Minutos antes
Casa de Lisa: habitación de la ama de llaves


La señora Yong, quien ha sido la ama de llaves de la familia Manobal desde inicios de su matrimonio, se encontraba durmiendo plácidamente cuando se despertó de golpe.

—¡Señorita Lalisa!— dijo exaltada tras despertar de una pesadilla. Estaba soñando que la mencionada yacía inconsciente tras ser apuñalada abruptamente.

Ella sabía que solo había sido una pesadilla, pero para quitarse ese mal trago de boca y poder seguir durmiendo tranquila, decidió ir a asomarse al dormitorio de la joven mujer que ha sido como una nieta para ella, y así comprobar que se encontrara durmiendo o en dado caso, desvelandose con algún video juego, película o serie como acostumbraba algunas veces.

Así fue, se dirigió a la habitación de Lisa y tocó dos veces seguidas. No obtuvo respuesta y pensó que se encontraba dormida, así que silenciosamente abrió la puerta de la habitación y se asomó con dirección a la cama, pero Lisa no estaba acostada.

Desvió su mirada y tampoco se encontraba en la mini sala, la tele estaba apagada.

—Oh, Dios— susurró la señora tras empezar a preocuparse un poco al no ver a la señorita Manobal por toda su habitación.

Lisa no es de escaparse por las noches, siempre avisa antes de salir; rara vez sale, y cuando lo hace, llega relativamente temprano.

—Puede que esté en el baño, tranquila, Yong— susurró para ella misma.

Se adentró por completo a la habitación y se dirigió al baño. Éste se encontraba apagado, pero pudo escuchar música de fondo dentro de él, así que tocó, pero tampoco obtuvo respuesta.

—¿Señorita Lisa?— volvió a tocar.—¿Se encuentra dentro?— otro toque.

Nada, solo la música reproduciéndose.

—Voy a pasar...— dio aviso, pero la puerta estaba atrancada con seguro.—...Dios bendito...— volvió a susurrar y con todas sus fuerzas intentó abrir la puerta.

Tras cuatro intentos pudo hacerlo. Encendió la luz del baño y vaya sorpresa que se llevó.

—¡¡LISAAA!!— dio un grito que fácilmente pudo haber despertado a los vecinos.

Lisa se encontraba inconsciente dentro de su bañera. No estaba tomando un baño, pudo darse cuenta la señora al verla con ropa puesta. Así que se apresuró a acercarse a ella y revisó indicios de cortadas, pero falló en el intento, Lisa estaba intacta, fácilmente podría pasarse por dormida.

Entre sollozos, la señora Yong revisó si Lisa seguía con vida, y aunque su frecuencia cardíaca era baja, aún habían signos vitales en ella.

Como pudo, se adentró a la tina, quitó el tapón para que se drenara y tomó a Lisa de los brazos, e inclinando su cuerpo de lado, recurrió a su último recurso: hacerla vomitar.

Si no había sido una pérdida de sangre lo que ocasionó que quedara inconsciente, algo ingerido debió haber sido.

—¡Vamos, mi niña!— lloraba la señora mientras metía dos de sus dedos dentro de la boca de Lisa.—¡Señor mío, por favor ayúdame!— suplicaba con mucha fe, entre sollozos.

Tras varios segundos, que para la señora Yong fueron una eternidad, logró que Lisa vomitara, ya que a pesar de que había despertado, ella seguía perdida.

—¡Gracias, Dios!— dijo aún llorando desconsoladamente. Pero un poco más tranquila porque su pequeña Lisa había despertado.

Le dio muchos besos en la cabeza y la abrazó como si la vida se le fuera en ello.

—Espérame aquí, mi niña, iré rápido a llamar a la ambulancia— dijo la señora.

Tras llamar a emergencias y dar la dirección de la casa, se apresuró a regresar con Lisa, no sin antes tomar una toalla para secarla, ya que ésta se encontraba temblando, no tanto por el frío, sino por el efecto de la intoxicación.

—No te duermas por favor, quédate aquí conmigo— pidió la señora en un susurro, sin dejar de secarla y transmitirle calor.—¡Lisa!— gritó al momento de ver que volvía a perder la consciencia.



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Weno weno, aquí dejo este espacio para que me paguen o cobren las apuestas del capítulo anterior 🤑 jajaja

Gracias por leer❣️

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⏰ Última actualización: Nov 27, 2022 ⏰

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𝑨𝒏𝒈𝒆𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝑴𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 | 𝑱𝒆𝒏𝒍𝒊𝒔𝒂 𝑴𝒊𝒏𝒊𝑭𝒊𝒄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora