CAPÍTULO 6

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Maratón 1/2

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Maratón 1/2

Desde que era pequeño, Choi San no recuerda a ver visto su casa llena de personas, ni sus padres estaban en casa para cuidarlo o mimarlo como lo hacían otros padres. Toda su vida estuvo solo.

No recuerda cuantas niñeras estuvieron a su cargo ni cuantas fueron despedidas.

A los dieciocho años se consideraba una persona independiente, que, aunque siguiera bajo el mismo techo que sus padres no quiere decir que hacen todo por él. A los diez años aprendió a cocinar, pues la niñera de ese entonces lo único que hacía en su casa era invitar gente desconocida y se olvidaba de su presencia.

Ahora que era mayor ya veía por sí mismo. No había necesidad de tener una niñera cuidando de él como cuando era pequeño.

San nunca había recibido una muestra de cariño, así que, si le preguntan, es no, él no sabe el significado de esas palabras, no literalmente, pues ha leído libros que hablan sobre aquello. Sin embargo, él no sabe cómo demostrarlo. Nunca le enseñaron.

─ ¿Salimos? ─ alguien le pregunta. Invadiendo su espacio, Nayeon sonríe hacia el pelinegro.

Esa chica a estado detrás de él desde que llegó, y le causa cierta molestia tenerla pegada a él.

─ No.

La chica forma un puchero en sus labios abultados, algo que no causa ni un efecto en el pelinegro. ─ Desde que llegaste no has aceptado ninguna de mis invitaciones.

Su frente se arruga cuando ve a Kai y Jackson salir de la cafetería, sin embargo, no le toma importancia. Ese par le causa una desagradable sensación.

─ Si me interesaras, tal vez aceptaría una de tus salidas. Pero mi respuesta en este momento es no.

Nayeon bufa indignada y se aleja del pelinegro para acercarse a su grupo de amigas quienes la consuelan tras ver lo sucedido con Choi San.

Aquel chico era desagradable, pero su apariencia y quienes eran sus padres era lo que atraía a las personas.

Seh, eran personas interesadas.

Y eso le desagradaba a San. Todos querían ser su amigo por la simple idea de que estar junto a él y mostrarle la sonrisa falsa más bonita podrían tener algún contacto con sus padres. ¿Por qué?

Su padre era el Ceo más reconocido de toda Corea con una empresa involucrada totalmente en la tecnología, y todos querían trabajar para él.

Su madre, era una de las empresarias más famosas por su gran agencia de modelos. Así que si, todos querían algo de Choi San.

─ Ey. ─ al pelinegro se acerca la única persona en la que ha confiados desde que cumplió quince años, y era porque Kang Yeosang pasaba por la misma situación. ─ ¿Noche de chicos hoy?

A ambos no les gustaba estar rodeado de gente, así que las únicas salidas que hacían eran ir a patinar en sus skates, jugar baloncesto o ir por comida. ─ Llevas la comida.

─ Como siempre.

Una vez de acuerdo con lo que harían esa noche, ellos se dirigen a su clase, siendo seguidos por el grupo de personas que han empezado a rodearlos y creerse sus amigos. Tonterías.

Solo aparentaba llevarse bien con todos.

Por la noche San y Yeosang se acomodan en la cama del pelinegro mientras instalan el juego que los distraería por un par de horas

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Por la noche San y Yeosang se acomodan en la cama del pelinegro mientras instalan el juego que los distraería por un par de horas.

─ ¿Cómo vas con tu proyecto de literatura?

Es entonces que San recuerda que debe ponerse de acuerdo con Jung Wooyoung. Y ese chico a simple vista era molesto.

No sabía porque sonreía tanto.

Les fastidiaba verlo sonreír, como si en su vida todo fuera perfecto y no tuviera de que preocuparse.

Sin tan solo San supiera lo que el castaño pasaba, no pensaría de esa manera.

─ Ese chico falto un día a clases, y regresa al siguiente como si nada.

Yeosang observa al pelinegro murmurar cosas para sí mismo. Sabía que su amigo tenía un defecto, y eso era que juzgaba muy rápido a las personas sin conocerlas, él, aunque no le gustara la gente a su alrededor, al menos se daba el tiempo de observar y conocer un poco pero su amigo...su amigo se quedaba con lo que veía.

─ Tal vez tuvo algún problema.

─ No me interesa.

─ Iré por la comida. Mientras escríbele y pónganse de acuerdo. ─ le lanza un papelito antes de salir de la habitación.

No sabía cómo ni cuando su amigo había conseguido el número de aquel chico, pero se lo agradecía.

Él era de pocas palabras, así que escribió lo necesario.

Sábado, 15:00 pm.

San.

No pasa mucho tiempo cuando un mensaje le llega.

Estoy en el trabajo a esa hora, pero podemos vernos allí.

Wooyoung.

Leyó el mensaje, y aunque no le gustaban los lugares concurridos, no le quedaba de otra que ceder, porque si lo retrasaban más era posible que no terminaran su proyecto en la fecha dada. Entonces responde:

Dirección

San.

Luego de saber el lugar, deja su teléfono a un lado y espera a que Yeosang regrese con la comida, y no es mucho el tiempo que pasa para que este se haga presente con dos cajas de pizza y un par de sodas.


♥♥♥♥♥

Aquí tenemos un poco de la vida de nuestro San, el siguiente capítulo también esta dado desde su perspectiva.

Ahora queda en ustedes quererlo u odiarlo.

Pero aun falta un momento que, uff duele. Ya tengo la idea de ese momento, pero no les puedo decir nada.


Att: Sky

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