Capitulo 4: La menos esquizo...

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Oh silencio, nacido de la ausencia del ruido, tal y como frío nace al faltar calor. Debido a la situación ante la que se encontraba Duxorethey no podía imaginar un concepto que detestase más. Exceptuando tal vez tiempo y el como parecía ir más lento para hacer que su sufrimiento fuese alargado.

Tras el paso de segundos que fácilmente podrían ser confundidas con horas es que hubo reacción, los ojos cafés aún húmedos, llenos de sentimientos ininteligibles para Duxo, de Aquinoby2002 empezaron a parpadear con rapidez antes de que azotase la puerta y saliese corriendo del aula, llevando por expresión una extraña mueca.

Ahora alarmado y lleno de pavor es que Duxorethey decidió actuar, con una mirada determinada en sus ojos morados es que decidió, en un acto gozante de una fuerza poco característica, estirar sus brazos de manera que apartó hasta el piso a las Vtubers, además de dar un gran salto que lo dejo frente a la puerta por dónde su mejor amigo se fue.

–¡Espérame, Masturbin! – soltó, abriendo de un solo golpe la monumental puerta, seguro que lograría arreglar las cosas con Aquino.

Una vez fuera de escena, el salón volvió a caer en silencio, solo interrumpido por un aire acondicionado que no funcionaba bien. Las alumnas restantes estaban sin palabras pronunciables tras lo ocurrido.

–¿¿¿Masturbin??? – llegarían a racionalizar tras un rato.

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Buscando por todos lados donde sus ojos fuesen capaces de llegar, desinteresado de cualquier posibilidad de meterse en problemas, Duxo continúo con su búsqueda hasta llegar al final del pasillo principal del segundo piso, lugar donde su aula estaba, ahí vio a Aquino intentando meterse al baño de los hombres mientras mantenía una respiración agitada.

Confundido, Duxo continúo avanzando para hablar con su amigo ¿Qué había sucedido para dejarlo así? ¿Tal vez vino a verlo por qué no se sentía cómodo en su propia aula, deseando consuelo? ¿Podría ser que se sintiese desplazado como su mejor amigo?

–¡Aquino! – exclamó mientras tomaba a su mejor amigo de los hombros, quien hace nada se estuvo lavando la cara con agua de caño no consumible. 

Apenas recuperando el aliento, Juan Diego fue incapaz de contestar a su amigo, limitándose a intentar calmarse y agachar la cabeza mirando hacia el suelo mientras Duxo no paraba de preguntar sobre porqué huyó.

Incapaz de lidiar con la bien intencionada consternación de su amigo, Aquino se soltaría de su agarre toscamente –Duxo, tu no... – su voz parecía quebrarse y sus mejillas dolían, pero siguió con la cabeza gacha – Tu no... ¡Tu no eres chupaganpi después de todo! – dijo con sus ojos brillantes cual -intis- soles, rebosantes de lágrimas de orgullo y satisfacción ajena.

"QUE" –¿¡QUÉ!? –.

–Estoy tan orgulloso – dijo, abrazando a su amigo y levantándolo por los aires como un muñeco de trapo, para disgusto del rey paloma y su dignidad.

–¡¡Bájameeee!! – alcanzó a gritar en frustración la muca antes de que Masturbin lo sacase del baño, dejándolo en el suelo una vez más. Cómo cabría esperar, el primer instinto de Duco fue perseguir a Aquinito, lo que esté anticiparía y empezaría a esquivarlo inmediatamente por todo el pasillo, esperando a que se calme.

Igual y se pasó con la bromita.


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El Morado es tu colorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora