Capitulo 11: ¡No puede ser! D':

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Malsana.

Malsana podría ser una forma aceptable de describir la sensación que recorría el cuerpo de Aquinoby2002 cada tanto mientras caminaba por los pasillos del centro comercial, acompañado de KendoMurft, con quién se encontraba teniendo una cita.

Aún recibiendo protestas sobre que necesitaba descansar es que Aquino decidió igualmente salir la noche del mismo día en el que se accidentó por una carretilla y declaró a su amigo.Su misma cita Kendo era quien más le pidió que se quedase en su casa, tal vez solo igualado por Duxo, quien ni siquiera recibió una explicación de a dónde iba.

Pese a su insistencia, el güero terminó por ceder y acepto salir a pasear por un centro comercial junto a su crush.

Cómo era una ocasión especial, Aquino decidió vestirse ligeramente diferente. Una sudadera roja, unos pantalones blancos y zapatillas del mismo color, pero aún le fastidiaba un poco la apariencia que le daban las vendas en su frente, por lo que se puso una bandana morada antes de salir para reunirse con Kendo.

Y por el lado del Vtuber, este decidió vestirse con algo un poco más cute, pues siendo algo tan casual sería raro llevar su bellísimo traje de mariachi.

Se puso su vestido overol negro encima de su suéter blanco, unas medias y zapatos a juego, además de asegurarse que fuese visible sus curitas en su rodilla que obviamente aún llevaba.

Ambos chicos se veían y sentían bien cuando se vieron; se elogiaron, jotearon, bromearon y finalmente habían decidido dirigirse a su destino, todo parecía apuntar a qué todo saldría bien, pese al ocasional mal augurio que sentía Diego.

Sin embargo, para desconocimiento de la pareja, estos estaban siendo observados desde arriba por dos siluetas ominosas.


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–¿Y para esto me trajiste webon? –.

Duxorethey se retiraría sus binoculares de la cara y voltearía a ver a su amigo – ¿Cómo que 'para esto', Cejo? ¿No ves lo importante del asunto? – increpó al pez antropomórfico.

Ambos estaban al borde de una barandilla en el tercer piso del centro comercial, apenas distinguiendo entre la multitud a Aquino y Kendo.

–¿Lo importante? Yo solo veo a Aquino viviendo su vida – dijo secamente, cruzando sus brazos.

Duco se vería ofendido mientras rodaba sus ojos – Lo sé, pero estoy seguro que hay algo podrido aquí –.

–¿Cómo así? –.

–Cuando le quise preguntar a Aquino acerca de a qué salía no me quiso contestar y parecía muy nervioso y la defensiva – dijo, ya agachándose y usando sus binoculares.

Cejo podría llegar a aceptar que eso era raro, pero seguía sin estar convencido – Okay, digamos que Aquino nos oculta algo ¿Por qué crees que es algo malo? –.

Ya irritado, la muca soltó un suspiro – Aquinito no es del tipo en ocultar cosas porque sí, además si está en problemas es nuestro deber como sus amigos ayudarlo –.

–¿Y entonces por qué no llamaste a Locochon también mínimo? –.

–Porque no confío en él para mantenerse de incógnito, además estaba haciendo un stream durmiendo- – entonces notó como el par se metía por un pasillo fuera de su campo de visión – ¡Rápido, los perdemos! – declaró, parándose y corriendo para alcanzarlos.

El Morado es tu colorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora