Helen
Camino a mi habitación, me siento un poco abrumada por todo lo que me ha pasado desde que llegué a este lugar. Conocer a Ian sin duda es lo mejor de todo, pero nunca pensé toparme con una novia celosa y posesiva. No la culpo, tener un novio como Ian me haría actuar así también. Aunque ahora que lo recuerdo, él dijo que ya no son novios, seguro lo dijo para poder tenernos a las dos a su antojo.
Al llegar a mi habitación me despojo de mis zapatos y me preparo un delicioso baño para poder dormir más relajada y así poder enfrentar mi primer día de clases. Al mirar mi programa de estudio me doy cuenta de que las clases no están tan mal, y sin duda, mi favorita es la de música, ahí tengo la oportunidad de tocar cuanto instrumento quiera, y pretendo aprender de todo, aunque ya tengo un amplio conocimiento en piano, violín, guitarra y batería.
Al terminar mi baño me preparo para dormir, como de costumbre, nunca me visto para meterme a la cama, me gusta dormir como Dios me trajo al mundo, ayuda a mi cuerpo a estar relajado. Saco mi libro favorito y comienzo a leerlo hasta que me voy quedando poco a poco dormida. Unos golpes en la puerta llaman mi atención, y víctima del profundo sueño que tengo, me levanto de la cama y abro la puerta de mi dormitorio, sin ser consciente de que no llevo nada de ropa puesta. Al levantar la vista me encuentro con la mirada lujuriosa y a la vez sorprendida de Ian.
- Princesa, sé que me deseas desde el momento en que me viste, pero no crees que es mejor que nos conozcamos un poco antes de pasar a la parte más íntima - me dice en tono burlón.
- ¿De qué estás hablando idiota?¿Qué haces aquí a esta hora?
- Primero vístete muñeca, no creo que pueda concentrarme contigo así, mostrando ese cuerpo que podría derretir hasta el mismo Sol.
En ese momento me doy cuenta de que estoy desnuda delante de Ian. De momento todo el sueño que tenía abandonó mi cuerpo y fue reemplazado por una enorme vergüenza. Desde pequeña siempre he tenido un sueño muy pesado, y sufro en ocasiones de sonambulismo, en ocasiones he hecho cosas de las que no soy consciente después, pero nada como esto. Definitivamente mi sistema nervioso me está jugando una mala pasada.
Rápidamente corro a ponerme mi camisón para cubrir mi desnudez, me muero de la vergüenza con Ian, no seré capaz de mirarlo a los ojos nunca más.
- Perdón por la escena anterior, tengo un sueño tan pesado que a veces no me doy cuenta de lo que hago dormida. - me disculpo con él.
- Tranquila preciosa, no tienes que sentirte mal, me acabas de dar el mejor espectáculo de mi vida, créeme, la imagen no se me va a borrar de la cabeza.
- No es gracioso Ian, no hagas que termine con tu vida ahora mismo.
- Puedes hacerlo preciosa, después de ver lo que ahora escondes debajo de ese camisón, ya puedo morir en paz.
- ¿Qué rayos quieres? ¿Qué haces a esta hora en mi cuarto?
- Es que no sé qué me pasa contigo Helen, no puedo sacarte de mi cabeza.
- Ian, este no es el mejor momento para hablar de ese tema. Además, no me apetece tener a la psicópata de tu novia detrás de mí queriendo matarme porque me metí con su queridísimo novio.
-¡¡¡¡Que no es mi novia joder!!!!
- Wow, calma fuera, te recuerdo que estás en mi cuarto, así que me vas bajando la voz.
- Perdón, pero es que no me gusta que me relacionen con Alana. No sabes cuánto me arrepiento de haberme metido con ella, es súper pesada he intensa.
- Bueno, ya es un poco tarde para pensar en eso, ¿no crees?
- Es cierto. ¿Pero qué quieres que haga? Durante un tiempo me estuvo persiguiendo, me insistió tanto que terminé cediendo. Y no te niego que al principio sí funcionó la relación, nos llevábamos bien y poco a poco nos convertimos en la pareja más popular de la escuela. Pero desde hace un tiempo para acá Alana se ha vuelto muy superficial, y desde que lo dejamos no hace otra cosa más que acosarme.
- ¿Por qué me cuentas todo esto Ian? No me debes ninguna explicación.
- Sé que no, - me dice acercándose más a mí - pero no quiero malos entendidos contigo. Mira Helen, como te dije, tú me gustas mucho, y no encuentro la manera de sacarte de mi cabeza desde que te vi. Ten por seguro, que voy a hacer lo que esté en mis manos y más, hasta lograr que seas mi novia.
Dicho esto, me aprieta fuerte contra su pecho y comienza a besarme. No puedo evitar corresponder a ese beso. Es el beso más salvaje, pero a la vez más tierno que me han dado. En sus labios siento el deseo, la pasión, y no puedo negar que es el mejor beso que me han dado en la vida. Por un momento me olvido de todo, solo somos Ian y yo.
*****
Ya está listo el capítulo 6 mis amores.
Perdonen mi tardanza, pero es que he estado ocupada con otros asuntos.
Les prometo que a partir de ahora trataré de actualizar más seguido.
😘😘😘😘
¡Que lo disfruten!
ESTÁS LEYENDO
Por fin te encontré... ¿ Quién dijo que el amor no existe?
RomanceHelen Harper es una chica que lo tiene todo, dinero, clase, posición social, y el cariño incondicional de su padre...pero le falta lo más importante, el amor. Luego de la mayor decepción amorosa de su vida, creó una coraza hasta ahora inquebrantable...